El estado psiquiátrico del único imputado por el incendio más importante de la historia de Mar del Plata será clave para que continúe o no implicado en el proceso.
El estado psiquiátrico de Néstor Gustavo Arrativel (46), el hombre detenido diez días atrás y acusado de ser el autor del incendio en la distribuidora Torres y Liva, se conocerá en los próximos días y definirá si está en condiciones de ser sometido a un proceso penal.
La Asesoría Pericial tiene a su cargo los estudios consistentes en entrevistas e informes, los cuales una vez resueltos deben comunicarse al Juzgado de Garantías que los solicitó.
Aunque Arrativel no declaró en sus dos contactos con la Justicia, la percepción de los funcionarios judiciales y policiales que lo trataron fue de haber estado en presencia de un hombre con trastornos. “Lo que hay que resolver ahora es si eso lo transforma en una persona jurídicamente inimputable”, explicó una fuente a este medio.
Mientras tanto el fiscal Juan Pablo Lódola continúa con la labor de reunión de pruebas incriminatorias en el plazo que le corre para mantenerlo detenido o liberarlo y en ese sentido diversas averiguaciones efectuadas por LA CAPITAL permitieron conocer que se habrían obtenido nuevas imágenes de video de alta importancia.
Estos videos, captados por cámaras de seguridad más próximas al lugar del siniestro, son fundamentales parar colocar a Arrativel en la hora y el lugar que la hipótesis acusatoria sostiene.
El domingo 15 de diciembre último, poco antes de las 22, se originó un incendio en los medidores eléctricos de la distribuidora ubicada en Rivadavia entre 14 de julio y 20 de septiembre. A causa de las propiedades altamente inflamables de la mercadería que la firma tenía en sus depósitos y salones de atención al público las llamas se propagaron con voracidad y destruyeron las instalaciones. Pero también afectaron a un edificio de departamentos y a otros inmuebles lindantes.
Durante 3 días Bomberos, rescatistas y personal de Defensa Civil trabajaron para sofocar el fuego y asistir a los damnificados, mientras que especialistas establecieron que el incendio había sido provocado de forma intencional.
Un dispositivo incendiario casero pudo ser rescatado y entonces comenzó una investigación que días después debió luchar no solo contra su natural dificultad sino contra un agente externo: el descreimiento de la sociedad. Eso ocurrió al confirmarse la detención de un “sintecho” (personas que pernoctan en la vía pública), a quien la policía lo sorprendió a varias cuadras de Torres y Liva cuando intentaba iniciar fuego en un medidor.
Se instaló la idea de que Arrativel era un “perejil” sin demasiada lógica, ya que su insolvencia económica para semejante posible reparación del daño es similar a la del 99 por ciento de los habitantes de la ciudad. Se calculan afectados 47 inmuebles además de las dependencias comerciales de la firma. Que fuera él u otro daba igual en términos de futuras compensaciones.
Lo primero que vinculó a este hombre que desde 2002 vive en la calle con su condición de pirómano fue una denuncia realizada por EDEA el 4 de diciembre que alertaba sobre al menos 13 incendios en sus medidores de la zona céntrica de la ciudad. Luego, cámaras de seguridad captaron a Arrativel iniciando el incendio en el cine Ambassador.
Entre las valijas que arrastraba Arrativel en su trashumante modo de vida se hallaron encendedores, velas, cuerdas, bolsas, anotaciones sobre Torres y Liva y hasta un croquis para fabricar un dispositivo de retardo igual al hallado.
Además el fiscal Lódola obtuvo testimonios, en especial el de una lectora de LA CAPITAL que en un comentario a un artículo periodístico mencionó haber visto a alguien merodear los medidores de Torres y Liva poco antes del incendio. Ese mensaje fue publicado antes de conocerse la detención de Arrativel.
También se agregaron elementos como una dirección legal de Arrativel a dos cuadras de la distribuidora (en esa dirección vive una pareja que le da desayunos y meriendas, por lo que su presencia en la zona no es un invento) y una fotografía que lo muestra a las 7 de la mañana del lunes allí.
El fiscal Lódola explica los motivos de la detención de Arrativel.
El lunes o tal vez el martes el fiscal Lódola recibirá un amplio informe sobre las más de 60 cámaras de seguridad analizadas por personal especializado. En esas imágenes estaría la clave para cerrar de forma definitiva el círculo incriminatorio.
Arrativel está detenido en la Unidad Nº 44 de Batán, hasta el momento no declaró en ninguna de las dos causas, en aquella por la que fue detenido (por intentar prender fuego el medidor en la Galería Sao) ni en la principal, la del incendio en Torres y Liva.
Desde el miércoles de la semana pasada cuentan 15 días para el fiscal Lódola y una vez se cumpla ese plazo elevará todas las pruebas que posee a la Justicia de Garantías para pedir autorización legal de mantenerlo detenido o solicitar algún tipo de internación.