por Vito Amalfitano
Una vez más, Menotti tiene razón. Se escribió desde aquí siempre, y mucho más desde el Mundial de Rusia. Messi debería llegar como “la frutilla del postre” cuando se consolide un proyecto, una idea.
Pero hay razones del negocio que la razón no entiende. Y Lío está de vuelta.
Por ahora es una lista de transición. Aunque ya Lionel Scaloni no sea el técnico interino de la Selección Argentina de fútbol, al menos hasta la Copa América. Aparecieron nombres nuevos, cierta frescura, algunas incógnitas y nada menos que la vuelta de Messi.
Es una lista de transición justamente porque no hay equipo, porque no abundan las certezas, por la cantidad de jugadores nuevos y porque la confirmación tiene un primer plazo en Brasil.
El escenario ideal para el retorno de Messi hubiera sido en un equipo ya formado, y no una vez más como la búsqueda de solución urgente.
Pero ya fue convocado. Ahora al menos no se debe repetir el pecado de creer, y hacerle creer, que llega como conductor. Debe venir a disfrutar y a desequilibrar, a marcar diferencias.
Por ahora hay que seguir preguntándose a qué Selección viene Messi. Es una lista “fresca”, saludable, con renovación de nombres, con mayoría de jugadores con buen pie de la mitad de la cancha hacia adelante, con algunas interesantes apuestas… Pero seguirá siendo un error si otra vez se piensa en que Messi debe ser el conductor de ese equipo,-hoy en formación-, y no esa “frutilla del postre”.
Era mejor la llegada de Messi con un equipo conformado, con una conducción futbolística establecida, para liberarse en su capacidad desequilibrante única como delantero. Por otra parte, queda abierta la posibilidad, con esta lista, para que la conducción la ejerzan Lo Celso y/o Paredes. Desde el lugar que lo indique el entrenador. Pero que se logre por fín liberar de carga a Messi. Es halagüeño, en ese sentido, que se haya convocado a practicamente todos volantes de juego, y en particular que se haya sumado a Iván Marcone como alternativa, a Paredes o Lo Celso. El ahora mediocampista de Boca debió haber llegado mucho antes a la Selección, y con partidos encima en el equipo nacional hubiera sido una solución en el Mundial anterior, por su criterio para distribuir el juego y transformarse en eje.
Al parecer es Angel Di María el elegido por Scaloni de “la vieja guardia” para apuntalar la vuelta de Messi. Y habrá que mantener como una incógnita la no convocatoria de Sergio Agüero, aunque Scaloni haya explicado que proximamente será convocado. Habrá que escudriñar con atención el pasado de esa relación en la Selección y si hay algún “pase de factura” o algo pendiente, aunque ahora el entrenador se preocupe en aclarar que no. Scaloni remarcó que tienen una relación excelente pero a la vez que dijo que Agüero tiene “un nivel increíble” aclaró que “traerlo para que no juegue puede ser contradictorio”. Contradictorio es destacar su gran nivel y ya anticipar que no tiene un lugar, que no va a jugar en caso de ser convocado…
Si se siguiera esa línea expuesta por el DT, como dice Menotti, tampoco era necesario convocar a Messi. Los contratos imponen otra lógica. Es de esperar un nuevo tiempo a partir de la Copa América.
@vitomundial