Entre los delincuente había un joven de 23 años que tenía pedido de captura por un violento asalto ocurrido el martes. Los aprehendidos estaban alojado en un hotel ubicado en Gascón y Olavarría.
Cinco hombres y una mujer fueron detenidos en las últimas horas por el robo a una casa del barrio Stella Maris tras el allanamiento en el hotel en el que se hospedaban.
Los hombres, de entre 20 y 49 años, fueron imputados por el delito de robo agravado por efracción y uno de ellos, tras ser identificado como un joven de 23 años, presentaba además un pedido de captura activo por un violento asalto a mano armada ocurrido el martes, presentado por el juzgado de Garantías N° 6.
Por su parte, la mujer, de 23 años, fue imputada por “averiguación de ilícito”. Todos quedaron a disposición del fiscal Leandro Arévalo, quien los citó para tomarles declaración.
El hecho que motivó el operativo ocurrió el pasado miércoles, cuando un hombre de 47 años al llegar a su casa de Gascón al 1000 constató que le habían forzado el portón de ingreso y que le habían robado una serie de elementos, como una notebook, binoculares, mochilas y cartera, auriculares Ipod y herramientas de mano.
Ante esta situación, el fiscal Arévalo inició una causa por “robo agravado por efracción” e indicó al personal de la comisaría novena que recabe pruebas, principalmente mediante el análisis de cámaras de seguridad. De esta manera pudieron observar que del robo había participado un auto Ford Fiesta azul y al menos tres hombres.
Además, gracias a la geolocalización de los auriculares, los policías establecieron que se encontraban en un hotel ubicado en Gascón al 1400, llamado “Acqua“. Al ir al lugar, constataron que el rodado involucrado se encontraba estacionado en la vereda.
Por orden del fiscal Arévalo, los efectivos realizaron un allanamiento de urgencia en el que se secuestraron elementos robados a la víctima, como así también un arma de fuego, un handy inhibidor, celulares, prendas que vestían los imputados al momento del hecho y el vehículo empleado.
Además, la Policía Científica realizó pericias sobre el Ford Fiesta y el perito verificador constató que tanto el motor como el chasis estaban adulterados y que la numeración de cristales eran apócrifas. El auto poseía secuestró por haber sido robado el 23 de noviembre en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por lo que el fiscal dispuso la restitución a su propietario.