El hecho ocurrió en Venezuela, donde Trujillanos, equipo de la primera división venezolana, fue retenido durante más de dos horas cuando regresaba a su ciudad tras un partido de liga.
El equipo de Primera División del fútbol venezolano Trujillanos fue asaltado luego de que el micro que lo trasladaba fuera retenido por un grupo de personas en la ruta desde la ciudad oriental de Maturín hacia Valera (este), tras disputar la decimocuarta jornada del Torneo Clausura.
El conjunto andino regresaba a su ciudad de origen, tras caer por 2-1 ante Monagas, cuando fue interceptado por los asaltantes a las 02.30 de la madrugada hora local en la localidad de Boca de Uchire, en el oriente venezolano, según informó el club en su cuenta de Twitter.
Los jugadores y cuerpo técnico del equipo fueron abordados por seis sujetos con armas de “alto calibre y alta potencia” y subieron al autobús para “secuestrar al grupo”, afirmó a medios locales el director de comunicaciones, Carlos Briceño.
En su comunicación, Trujillanos relató que el vehículo de transporte en la que se trasladaban fue “desviado kilómetro y medio” para robar todas sus pertenencias “cámaras, laptop, uniformes, botines, pelotas”.
El grupo fue retenido por dos horas y media, y según explicaron, los asaltantes “amenazaron que si el micro tenía GPS o estaba escoltado detonarían granadas para no dejar evidencia”.
En el perfil del equipo en Twitter se publicaron fotos del micro, que está claramente identificado con el nombre del club, y de parte del grupo de jugadores y resto del personal quienes lucen despojados de sus botines y parte de la vestimenta.
“La Familia del Trujillanos FC condena estos lamentables hechos vandálicos que afectan el desarrollo del fútbol nacional”, dijeron.