El uso de carnets falsos es una constante en las calles de Mar del Plata, lo que genera complicaciones serias a la hora de que una aseguradora cubra los daños en un accidente. Por este delito un hombre en Capital Federal fue condenado a un año de prisión de efectivo cumplimiento.
El tránsito en Mar del Plata es prácticamente un caos en cualquier esquina, sin contar que encima puede que las personas al volante de cada vehículo no estén capacitadas para hacerlo o tengan licencias de conducir apócrifas, es decir truchas.
Si bien ya quedaron atrás los tiempos en los que desde el Distrito Descentralizado “El Gaucho” , durante la gestión de Gustavo Pulti, el propio jefe de la División Licencias, Juan Carlos Belmonte, había conformado una organización para estatal para emitir y vender licencias -hechos por los cuales ya fue condenado en 2018- lo cierto es que la falsificación de licencias de conducir no desapareció y cada semana se encuentran plásticos truchos en poder de conductores que no están habilitados para manejar.
Según trascendió, hay personas a utilizaban licencias apócrifas que dijeron haberlas conseguido por 40.000 pesos, lo que obliga a preguntar: ¿por qué eligen adquirirlas de manera ilegal de esa manera? Entre las posibles respuestas que pueden surgir, se encuentran porque la persona puede estar cargada de infracciones que debe pagar para renovar su registro; porque no aprobó el examen de maneja y fue rebotado en otras instancias o, simplemente, porque prefiere pagar la cifra que sea con tal de saltearse la burocracia y no le importa estar en regla ni los problemas que pueda generar.
Según cifras oficiales, hasta el 30 de septiembre de 2023, en lo que va del año fueron secuestradas 163 licencias de conducir apócrifas en controles realizados por agentes de Tránsito del Municipio y la Policía Bonaerense, lo que dieron inicios a causas penales a cargo de la Fiscalía de Delitos Económicos, principalmente por el delito de “uso de documento público falso” y “encubrimiento“.
Estas 163 licencias apócrifas, fueron encontradas 16 en enero; 13 en febrero; 13 en marzo; 14 en abril; 15 en mayo; 21 en junio; 16 en julio; 34 en agosto y 21 en septiembre.
“Hay que investigar para determinar el alcance en cada uno de los delitos”, expresó en diálogo con LA CAPITAL el secretario de seguridad del Municipio, Martín Ferlauto quien diferenció de manera tajante la situación actual, de estas licencias apócrifas encontradas con lo que sucedió durante los años de Gustavo Pulti como intendente de General Pueyrredon.
“Durante el gobierno de Pulti, los plásticos mismos eran impresos dentro del área de Licencias de la Municipalidad, pero por fuera de un sistema legal, salteando todos los procesos evaluatorios, por fuera de los registros oficiales nacionales. Entonces bajo esa apariencia de legalidad es que se emitían esas licencias”, remarcó Ferlauto y agregó: “Nosotros no hemos detectado esas complicidades. Sí entendemos que se tratan de personas con acceso a elementos para falsificar el material de las licencias, por ejemplo se observan fechas de emisión y expiración que no coinciden, firmas falsas de funcionarios que emiten licencias falsas, se tratan de otras maniobras”.
El secretario de Seguridad explicó que el trabajo que hacen desde el Municipio es el de detectar los casos en los que un conductor posee una licencia apócrifa y elevarlo a la fiscalía, desde donde los fiscales David Bruna y Javier Pizzo se encargan de investigar, conectarlos y evaluar si hay coincidencias o patrones comunes.
Una vez detectada la licencia de conducir apócrifa, el desafío siempre será el de llegar a la persona que la emitió y que la pudo haber comercializado. Al respecto, el secretario de Seguridad realizó una presentación ante la Justicia Federal para denunciar que desde Facebook un grupo de personas ofrecía licencias nacionales de conducir apócrifas. “Eso ya no sería el uso de un documento falso, sino de una organización dedicada a eso”, consideró Ferlauto.
Este domingo 8 de octubre al mediodía, personal de la comisaría novena interceptó a un hombre que circulaba en moto Yamaha FZ sin casco por Alberti y Güemes. El motociclista presentó su licencia de conducir que, al ser revisada, quedó en evidencia que era apócrifa.
Ante esta situación, el fiscal David Bruna inició una nueva causa por “uso de documento público falso” mientras que agentes de Tránsito lo multaron por falta de casco y seguro, y, además, secuestraron la moto Yamaha FZ y la trasladaron hacia el playón de tránsito.
Otra de las licencias apócrifas descubiertas este año fue el 9 de mayo a la tarde, cuando personal de la Sección Motorizada interceptó a una Ford Ranger en un control en el kilómetro 397 de la Autovía 2.
El conductor, de 35 años, se detuvo y entregó su carnet, que poseía a simple vista anomalías en su confección que fueron inmediatamente advertidas por los policías: la tipografía no correspondía a la original, el color era más claro de lo normal y el dibujo donde figura la categoría posee desperfectos. Además, el carnet de conducir que había entregado el hombre tenía fecha de otorgamiento el 01/02/2022 y fecha de vencimiento el 01/02/2024, por lo que ante la suma de irregularidades los efectivos consultaron al sistema Nacional de Licencias de conducir de la Policía de Seguridad Vial.
Al chequear la licencia, quedó en evidencia la última licencia otorgada a ese hombre había vencido en noviembre de 2018, lo que confirma que el plástico que había entregado era falso.
El director de Tránsito del Municipio, Héctor Ragnoli, destacó que uno de los grandes problemas en torno a las licencias apócrifas es en casos de siniestros viales, ya que las aseguradoras no dan cobertura en los casos en los que el responsable manejaba sin estar habilitado.
Para Ragnoli hace falta una toma de conciencia con esta situación y destaca algunas alternativas, como por ejemplo la situación en Capital Federal, en la que un conductor de 34 años fue condenado a un año de prisión de efectivo cumplimiento por haber manejado con una licencia falsa, pena que finalmente cumplió con prisión domiciliaria.
Otra alternativa para el director de Tránsito es que se inhabilite a conducir a las personas que son detectadas con carnets apócrifos, medida que a su entender también tendría que ser para las personas que manejan un vehículo para cometer delitos (como pueden ser los motochorros). En estos casos, para Ragnoli deberían quedar inhabilitados para manejar hasta que tengan sentencia firme y, una vez firme, que la inhabilitación sea del doble de la sentencia.
Finalmente, otra medida que para Ragnoli se podría tomar es la creación de un fondo compensatorio, que se utilizaría cuando suceden casos en los que hay cobertura de seguro (como cuando el responsable conduce con una licencia apócrifa), de esa manera, ese fondo cubriría la reparación de la víctima y después sería el Estado el encargado de ir contra los bienes del responsable.
En la Fiscalía de Delitos Económicos finalizaron una investigación por la confección y uso de licencias truchas y solicitaron a la Justicia de Garantías que casi 40 personas fueran a juicio.
Entre los acusados se encuentran un hombre y una mujer señalados de ser los encargados de hacer las licencias apócrifas y comercializarlas, en 2019 y 2020, por entre 3500 y 3700 pesos.
Para los fiscales Pizzo y Bruna los usuarios de esas licencias truchas prestaron una colaboración necesaria en la falsificación, al proporcionar sus datos personales, la copia de su DNI y la fotografía, elementos estos imprescindibles para la elaboración del documento falso.
Las principales pruebas fueron reunidas tras un allanamiento realizado en junio de 2020 en el departamento de uno de los acusados de realizar las falsificaciones, en el que se secuestró una lupa con iluminación y dispositivo de sujeción retráctil, cubiertas plásticas con holograma, papel plastificado, veintiséis hojas de papel envejecido, resma de papel fotográfico Amer Print, una fotocopiadora marca HP, impresora marca Brother color gris, máquina de escribir marca Olivetti modelo ET Persona 55, una computadora marca BGH Positivo linea C-500, dos figuritas con hologramas, una lupa cuadrada, un cortador de bordes colores blanco y celeste, dos cutter, sellos automáticos, una guillotina, dos rollos de papel adhesivo troquelado marca Fasson, materias e instrumentos estos conocidamente destinados a cometer falsificaciones de instrumentos públicos y privados, tales como
licencias de conducir, timbrados, actuaciones notariales, cédulas de automotores, pólizas de seguro, permisos de circulación COVID 19 y comprobantes de pagos.
Por esta causa, los principales acusados están acusados de ser coautores de “falsedad de instrumento público” y “tenencia de instrumentos destinados a falsificación”, mientras que los usuarios de las licencias apócrifas como “partícipes necesarios de falsedad de instrumento público”.
Personal de Tránsito y de la Policía Bonaerense recibió una capacitación para identificar las medidas de seguridad de las licencias de conducir y así encontrar las diferentes clases, firmas autorizadas y leyes intervinientes.
Esta capacitación también incluyó el uso de la aplicación Fiscalizar, la cual permite verificar si una persona posee licencia, lugar de emisión, vencimientos y clases que posee. En caso de que la licencia sea presuntamente apócrifa, se le labra el acta correspondiente, se remite la misma a la Fiscalía de Económicos quienes llevan a cabo las investigaciones pertinentes y el vehículo es secuestrado por faltante de licencia de conducir.