En su amplia mayoría son mujeres. Reclaman salarios por encima de la línea de indigencia, cambios en un sistema de producción que las sobreexige y que no les descuenten el día por enfermedad, entre otras cosas. Piden el apoyo de la CGT.
En la tercera jornada de un paro protagonizado en su amplia mayoría por mujeres, la empresa Textilana opera con 450 trabajadores menos y alcanza ribetes históricos, según señaló la delegada gremial, María Demateis.
El reclamo, comenzado el pasado martes con la adhesión inicial de 260 trabajadoras, busca que se aplique una mejora salarial que les permita percibir un ingreso superior al monto considerado por debajo de la “línea de indigencia”, la erradicación de un nuevo sistema productivo que sobreexige al personal y diferentes cambios en la política empresarial que impone, por ejemplo, descuentos por días de enfermedad y quitas de presentismos cuando las trabajadoras piden salir a hacer trámites bancarios.
“El paro es casi total, quedan trabajando muy pocas compañeras, que han sido más amedrentadas, y las encargadas. La mayoría de los trabajadores están en este paro, reclamando por las condiciones de trabajo y mejor salario, porque estamos con un sueldo que apenas supera el índice de indigencia”, señaló a LA CAPITAL, María Demateis.
Para contrarrestar la situación económica de manera inmediata, los trabajadores están exigiendo el cobro quincenal de $4.000 por producción. Este bono “extra” les permitiría alcanzar un salario superior a los cerca de $12.000, ya que actualmente el “sueldo básico” de un textil es de $5.000 o $6.000 por quincena.
Otro reclamo está vinculado al descuento que perciben los trabajadores que desarrollan sus jornadas laborales en horario bancario y salen a completar trámites en dichas entidades u organismos oficiales. “También pedimos que no se no nos descuenten el día por enfermedad”, señalaron.
Con parte de las trabajadoras en las afueras de la fábrica para “visibilizar” la protesta -portan carteles con las consignas ‘Basta de opresión, esclavitud y malos tratos’, entre otras-, Demateis insiste en que el despido a 100 mujeres que tuvo lugar a fines del año pasado fue lo que terminó por desbordar el trabajo. “Ahora una sola persona llega a hacer el trabajo de cuatro”, señaló.
María Demateis, dirigente gremial y trabajadora de Textilana.
Si bien la protesta cuenta con la adhesión de varios hombres de la fábrica, las mujeres son amplia mayoría. A su vez, cerca del 80% de las mismas son madres solteras, por lo que el ingreso de su trabajo en Textilana es lo único que ingresa en sus viviendas. “Estamos organizando un fondo para colaborar con ellas, a las que esta situación les resulta más apremiante”, señaló Demateis.
Además, la dirigente confirmó la existencia de una brecha salarial entre los trabajadores varones y las mujeres. “Cobramos un poco menos por la misma tarea”, señaló.
Apoyo de CGT
Sin soluciones concretas al reclamo del personal, los trabajadores convocaron a organizaciones sociales, políticas y sindicales a manifestar su apoyo en otra jornada de paro prevista para mañana.
“Este es un paro histórico y por eso estamos convocando a que vengan mañana a las 10, para seguir visibilizando. Nosotros estaremos detrás de la reja, porque no estamos abandonando nuestros puestos de trabajo”, señaló Demateis.
Pese a la ausencia del Sindicato de textiles en el lugar, no descartan realizar presentaciones en el Ministerio de Trabajo. “Por el momento estamos esperando el apoyo de la CGT”, indicó.
En cuanto a la respuesta que recibieron por parte de la apoderada de la empresa Roxana Todisco, Demateis aseguró que no obtuvieron “ninguna”. “Sólo dijo que van a contratar una empresa auditora para que revise el sistema de producción y el de pago, por un sistema más ‘justo’, que no sabemos qué es la justicia para ella. Si nos basamos en lo que estamos viviendo ahora, lo justo para ella es bajarnos el sueldo”.