El primer sábado de diciembre se realizará la tradicional festividad religiosa que este año celebra su 50 aniversario desde su primera propuesta formulada por el entonces obispo Eduardo Pironio. Como siempre, el recorrido comenzará en la gruta de Lourdes y culminará en la Catedral.
La tradicional Marcha de la Esperanza tendrá este año, en diciembre, su edición N°50, para la cual vienen ultimándose los preparativos con la participación de vecinos, las parroquias, colegios e instituciones católicas de Mar del Plata. El lema de este año será “Con María, Misioneros de la Esperanza”.
El próximo 2 de diciembre, a partir de las 16, la Marcha de la Esperanza iniciará su recorrido desde la gruta de Lourdes hacia la Catedral. En este 50 aniversario, los organizadores buscan generar “una masiva adhesión a esta manifestación de fe y piedad popular en honor a la Virgen”, con el objetivo de “fortalecer el legado” del Cardenal Eduardo Pironio en su camino hacia la Beatificación.
Como es costumbre, participarán todos los años los vecinos, las parroquias, colegios e instituciones católicas de la ciudad, siendo un símbolo de esperanza y una expresión significativa de amor a María en nuestra comunidad.
La ruta de la marcha comenzará en la Gruta de Lourdes y pasará por las parroquias de San Antonio, Jesús Obrero, San José y Asunción de la Virgen en el Hospital Materno Infantil, concluyendo con la Misa en la Catedral.
La Marcha de la Esperanza, una expresión tradicional de fe popular alegre y festiva, tiene como objetivo preparar a la comunidad católica para celebrar la Navidad, al llegar al final del año en el tiempo de Adviento, bajo el desafío de “peregrinar juntos”.
La marcha podrá ser seguida a través de la transmisión radial de la FM 105.1 y 92.1 Radio María, así como en las redes sociales del obispado. Se invita a los vecinos a esperar el paso de la Virgen adornando frentes y balcones.
Hace 50 años, la Marcha de la Esperanza tuvo sus inicios el 8 de diciembre de 1973, inspirada por el entonces obispo de Mar del Plata, Eduardo Pironio. Fue concebida como una iniciativa de la comunidad juvenil que deseaba encarnar la religiosidad popular, caminando con María desde el puerto, pasando por barrios periféricos, hasta llegar al centro de la ciudad.