Una patota le cobraba a los habitantes por su seguridad. Un vecino pasó caminando delante de la banda y, al ser increpado, se negó a pagar lo que le pedían.
Un integrante de una patota que dice ser “dueña de la calle” fue detenido acusado de apuñalar a un hombre que se negó a pagar “peaje” para transitar por el barrio La Carolina de la localidad bonaerense de Florencio Varela.
Desde hacía varios meses, el barrio La Carolina vivía atemorizado por un grupo de malvivientes que le cobraba a los habitantes por su “seguridad” e incluso pedían dinero a los transeúntes que caminaban por las zonas donde solían frecuentar.
Harto de esta situación, un vecino pasó caminando delante de la banda y, al ser increpado, se negó a pagar lo que le pedían.
Los sujetos se pusieron violentos y el hombre no se quedó de brazos cruzados, publica el Diario Popular.
La situación se fue tornando más violenta y uno de los delincuentes puso final a la discusión asestándole dos puñaladas con una cuchilla, una de las cuales resultó casi mortal porque le perforó los intestinos.
En estado crítico, la víctima fue trasladada hasta el Hospital de Alta Complejidad El Cruce, donde permaneció internado dos días con un cuadro alarmante.
Afortunadamente, los médicos lo sometieron a una cirugía exitosa y el vecino salió de terapia intensiva para pasar a una sala común, donde todavía se recupera de las heridas.
Los familiares del hombre apuñalado, acompañados por otros integrantes del vecindario que venían sufriendo el hostigamiento de “los dueños de la calle”, denunciaron el hecho en la Comisaría 6 de Florencio Varela.
Rápidamente, un grupo de policías, bajo las órdenes del subcomisario Rubén Romero, comenzaron una investigación que arrojó resultados positivos.
De ese modo, con la autorización de la Unidad Funcional de Instrucción Nø 2 de Florencio Varela, procedieron a realizar cinco allanamientos en los domicilios de los acusados.
Uno de ellos, el que concretó el ataque con la cuchilla, quedó detenido por “Tentativa de Homicidio”, mientras que los cuatro restantes quedaron imputados por tenencia de armas que fueron incautadas en sus domicilios.