El fiscal Alejandro Pellegrinelli tomó declaración a Nicolás Pérez (18), imputado del homicidio de Tomás Marcos (52). Sin embargo el presunto "motochorro" asesino se negó a comparecer.
Nicolás Pérez, el joven de 18 años acusado de asesinar de un disparo en la cabeza a Tomás Marcos (52) en complicidad con otro menor de 15 para robarle su motocicleta, se negó a declarar al presentarse ante el fiscal que investiga el caso.
Trasladado desde la cárcel de Batán, donde pasó la noche, Pérez llegó al primer piso del edificio de Tribunales para comparecer frente al fiscal Alejandro Pellegrinelli, pero poco antes se reunió con Ricardo Mendoza, su defensor oficial.
Tras una breve entrevista el abogado aconsejó a Pérez que no declarara hasta tanto se conocieran nuevas pruebas de un expediente que por el momento cuando con fuertes indicios pero ninguna evidencia vinculante inconstratable.
En tanto, el menor de 15 años cumplió algunas de las diligencias ordenadas por la fiscal Mariana Baqueiro del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil.
Ambos están acusados del delito de “homicidio agravado en ocasión de robo” y solo el mayor podrá ser juzgado, ya que el adolescente es no punible.
Una vez finalizado su periplo por Tribunales, Pérez fue trasladado nuevamente hasta la Unidad Penal N°44 de Batán, donde proseguirá recluido durante el resto del proceso.
A Pérez se lo acusa de ser uno de los dos ocupantes de la motocicleta que, el martes a la noche, cerró el paso de Marcos, quien también circulaba en una moto en Belgrano y 14 de julio.
Tal como lo muestran las cámaras de seguridad, Marcos se cayó y al intentar subirse uno de los “motochorros” extrajo un arma y le disparó directamente a la cabeza. El proyectil atravesó el casco de Marcos y lo mató de forma instantánea.
El mismo joven (se cree que es el de 18 años) que disparó corrió la moto del cuerpo de Marcos, la puso en marcha y, junto a su cómplice se dio a la fuga. Las cámaras de seguridad mostraron la Yamaha XTZ 125 de la víctima y la otra escapar por distintas calles de la ciudad, hasta perderse su rastro en proximidades del Cementerio Parque.
Ese detalle de localización, sumado a testimonios y al análisis de las redes sociales orientaron la búsqueda hacia el barrio de Santa Celina, donde viven los dos acusados. El mayor de ellos, Pérez, fue detenido durante los allanamientos que se llevaron a cabo el jueves a la mañana, mientras que el adolescente se entregó horas más tarde en sede judicial.