Leonardo Ferreyra (25) fue trasladado desde la Alcaidía Penitenciaria N° 44 hacia Tribunales para ser indagado por el fiscal Leandro Arévalo. Había recibido el beneficio del arresto domiciliario diez días antes del homicidio.
El convicto de 25 años que el martes por la noche asesinó a su propio padre de una puñalada, mientras cumplía una condena bajo arresto domiciliario, se negó a declarar este miércoles ante el fiscal Leandro Arévalo y continuará detenido en la Alcaidía Penitenciaria N° 44 de Batán.
Leonardo Ferreyra fue trasladado desde ese mismo lugar hasta Tribunales a primera hora de ayer, y luego de entrevistarse con el defensor oficial Eduardo Carmona, decidió guardar silencio amparado en su derecho, por lo cual su versión de lo ocurrido aún se desconoce oficialmente.
Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes extraoficiales, el recluso mató a su padre, Rubén Darío Ferreyra (61), de una puñalada el martes por la noche. El hecho ocurrió exactamente diez días después de que el homicida fuera beneficiado con el arresto domiciliario en el marco de una causa por robo.
De todas formas, no era el único antecedente penal de Ferreyra. “Tiene un extenso prontuario”, explicó un informante en diálogo con este medio.
Inclusive, conforme trascendió, había sido su propia hermana la que en diciembre pasado se presentó a declarar en Tribunales y describió al imputado como “una buena persona”, para que la Justicia le concediera el beneficio de la prisión domiciliaria en el mismo domicilio donde residen ella y su familia.
Se trata de una vivienda del barrio Belisario Roldán, donde finalmente ocurrió el homicidio, que fue el primero del año 2019.
El problema entre padre e hijo había comenzado tiempo atrás y siempre confrontaban, según explicaron los vecinos de la casa de Rawson al 7700. El martes a la noche ambos volvieron a enredarse en una discusión que subió al nivel de las agresiones físicas.
En ese contexto, el hijo extrajo un cuchillo de cocina y le aplicó a su padre un puntazo en la región intercostal izquierda que causó una seria lesión en un pulmón.
Pese a que otro hermano intentó interceder, no pudo evitar el ataque y a los pocos minutos el hombre falleció. La llegada de una ambulancia del SAME fue innecesaria, tanto como los esfuerzos de los médicos por reanimar a la víctima.
Como se explicó antes, el autor del homicidio se hallaba cumpliendo arresto domiciliario por haberle robado un teléfono a una mujer en la zona de Moreno y Juncal, en noviembre pasado. Entonces, la Fiscalía de Flagrancia dispuso actuaciones por “Robo en grado de tentativa” y la jueza de Garantías, Lucrecia Bustos, acordó el cumplimiento en el domicilio luego de que se levantara la prisión preventiva el 18 de diciembre.
Desde entonces se hallaba impedido de ambular, aunque las fuentes aseguraron que el asesino no tenía ningún sistema de control ni monitoreo.
Luego del homicidio de su padre, Ferreyra fue detenido por orden del fiscal Leandro Arévalo y se lo trasladó a la Alcaidía Penitenciaria de Batán N° 44, donde pasó la noche hasta ser llevado a Tribunales. Tras la diligencia, volció a ser conducido al mismo penal, en el que aguardará imputado en la causa caratulada “Homicidio agravado”.