Continuarán alojados en la Alcaidía Penitenciaria de Batán. Enfrentan cargos por lo que podrían ser condenados hasta 20 años de prisión. Están acusados de vender cocaína y marihuana y utilizar como puntos de ventas dos pollerías y diferentes búnkers de la Villa 110.
Los diez detenidos acusados de integrar una banda narco que vendía cocaína y marihuana en diferentes puntos de la ciudad, utilizando como tapadera dos pollerías y diferentes búnkers de la Villa 110, se negaron a declarar y continuarán alojados en la Alcaidía Penitenciaria de Batán.
El fiscal que lleva la causa, Leandro Favaro, al ser consultado por LA CAPITAL informó que los principales sospechosos, tanto el duelo de las pollerías “Lo de Mauro” y la mujer que manejaba los búnkers de la Villa 110 enfrentan cargos por los que podrían ser condenados hasta con 20 años de prisión.
En el caso del falso comerciante que tenía dos pollerías, en Jara al 1600 y y Olazábal al 1700, el hombre quedó imputado por “comercio de estupefacientes agravado por desarrollarse en las inmediaciones de un establecimiento de reeducación y tratamiento a las adicciones“. Ese agravante queda justificado ya que a unos 20 metros del local de la avenida Jara hay un centro de salud mental municipal.
En el caso de la mujer, para los investigadores hay pruebas suficientes para entender que administraba cuatro puntos de ventas de droga de la Villa 110 sobre la calle Roque Saenz Peña al 2000. Quedó imputada por “comercio de estupefacientes agravado por desarrollarse por tres o más personas y por valerse de menores de edad“.
El llamado a indagatoria de los imputados, que en un principio estuvo previsto para el jueves, se retrasó otras 24 horas por el cuadro fáctico de elementos que los investigadores tuvieron que analizar. Tal fue así que recién el viernes por la mañana pudieron comenzar a tomar las declaraciones, un trámite que fue expeditivo ya que todos se negaron a declarar.
Por su parte, la jueza de garantías Rosa Frende dispuso las detenciones de todos los involucrados en la causa y ordenó que, luego de presentarse a declarar ante el fiscal Favora, fueron trasladados nuevamente a la Alcaidía Penitenciaria de Batán, donde continuarán detenidos mientras avanza la investigación.