Por Hugo Montenegro
Hace casi unas dos semanas, el 23 de febrero cerca del mediodía, una muy querida amiga circulaba por Luro cuando, cerca de Chile, chocó contra la puerta de un auto que se abrió mientras ella pasaba. Como resultado, cayó al pavimento y tuvo un fuerte golpe en la cabeza. La ambulancia no tardó demasiado, a los 15 minutos era trasladada al HIGA, donde le hicieron una cirugía de emergencia para descomprimir el cerebro. Quedó inconsciente y asistida por respirador, hasta que finalmente falleció el día lunes 13 de marzo, dejando una gran pena a familiares, amigos y conocidos que pudieron conocer a esta persona buena, vital y entrañable.
Todo esto es para lanzar una fuerte advertencia sobre la necesidad de campañas enérgicas sobre seguridad vial. Observo que la inmensa mayoría de los ciclistas no llevan casco, y me entero que este tipo de accidentes; conductores que abren la puerta para bajarse y que no miran si viene alguien, es de lo más común. Es necesario cobrar conciencia: los ciclistas, a que cuidemos nuestra cabeza y cuerpo; los automovilistas, que se fijen bien, por seguridad propia y ajena, antes de descender de un vehículo estacionado. Y todos, conduciendo con prudencia y cuidado.
Asimismo, creo que las grandes ciudades como Mar del Plata requieren de una extensa red de ciclovías seguras.
Con gran tristeza por lo sucedido, espero que esta nota aporte un granito de arena para que estas cosas disminuyan o, mejor, no sucedan más.