Al menos dos delincuentes engañaron a la víctima haciéndose pasar por empleados estatales que le iban a entregar la tarjeta Argenta. Investigan el caso y advierten a los ancianos que estén alerta.
Una pareja de jubilados fue víctima de delincuentes que se hicieron pasar por empleados de la ANSES y le robaron 3.000 pesos en su vivienda del centro de la ciudad.
El hecho ocurrió en horas de la mañana de hoy, en la zona de 20 de septiembre y Belgrano cuando los estafadores engañaron a la mujer haciéndose pasar por empleados estatales que iban a entregarle la tarjeta Argenta. En ese marco, lograron entrar a la casa y ya en el interior revelaron su verdadera intención: tomaron un cuchillo y amenazaron a la pareja compuesta por un hombre de 75 y su mujer de 78.
Según informaron fuentes del caso en diálogo con LA CAPITAL, se le dio intervención a personal del CPC y efectivos la comisaría primera -con jurisdicción en la zona-, que notificaron a la fiscalía de turno y comenzaron a investigar el hecho.
Con el paso de las horas, los uniformados le tomaron declaración a la pareja e iniciaron las tareas de averiguación de datos para dar con los ladrones. En ese marco, al ser consultados por este medio respecto de la causa, exhibieron la necesidad de reiterarle a los adultos mayores que se informen correctamente sobre la realización de los trámites burocráticos relacionados con el Estado o las empresas privadas y estén alerta para evitar este tipo de engaños.
En este caso, la tarjeta Argenta es un programa de préstamos destinado a todos los jubilados y pensionados del Sistema Integral Previsional Argentino (SIPA), financiado con recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses.
El objetivo de este programa es brindar desde el Estado Nacional préstamos convenientes y accesibles para los jubilados y pensionados del Sistema Integrado Previsional Argentino.
En Argentina, uno de cada tres jubilados -hay cerca de dos millones- solicitan préstamos que se descuentan directamente de los haberes a través de diversas entidades como cooperativas, mutuales, sindicatos y bancos. Por eso, este tipo de engaños se repiten con víctimas que son de la tercera edad y se hicieron con presupuesto interno.