Con apenas 20 años es el protagonista de un relato de superación a través del arte en un contexto de violencia y exclusión.
El próximo jueves se estrena “Cato”, ópera prima de Peta Rivero y Hornos y también el debut en el cine del popular freestyler Tiago PZK, que con apenas 20 años es el protagonista de un relato de superación a través del arte en un contexto de violencia y exclusión.
Tiago PZK interpreta a Cato, un músico que busca triunfar en el mundo del trap desde un barrio carenciado del conurbano bonaerense, en donde es el sostén de su madre y su hermana menor. Mientas busca trascender, en paralelo se ve involucrado en una tragedia que no solo afectará su vida para siempre, sino que significará una aparente clausura a los sueños del joven de salir junto a su familia de ese barrio, que parece condenarlo a un destino de pobreza y marginalidad.
“En primer lugar lo que quería hacer era una película relacionada con la música y con la gente talentosa que hay en este país que no llega a nada porque no se le da una oportunidad o porque el sistema se lo impide”, cuenta Peta Rivero y Hornos en entrevista con Télam.
El director, que viene del mundo de la publicidad y de filmar videoclips para numerosos artistas, vio en Tiago a la persona ideal para protagonizar su primera película -que tiene algunos puntos en común con “8 Mile”, de Curtis Hanson con Eminem-, que además cuenta en su elenco a Daniel Aráoz, Alberto Ajaka, Magela Zanotta, Rocío Hernández, Azul Fernández y Walter Donado.
“Cuando Peta me contó la historia me sentí muy identificado en muchas cosas y también porque soy del Conurbano, en donde la puerta a la Capital está cerca, la podemos abrir y pasar, pero siempre hay como un espejo en esa puerta que solo te deja ver el mismo lugar en donde naciste”, describe Tiago a la hora de relatar a Télam cómo aceptó el desafío.
Télam: ¿Por qué elegiste contar la historia de un músico de un barrio humilde en tu ópera prima?
Peta Rivero y Hornos: Lo primero era hacer una película lo más realista posible y por eso no quise que fuera en un barrio súper carenciado, elegí un barrio en donde las fábricas están cerradas y todo lo que quedó alrededor después de eso, quería mostrar a la gente de esos lugares sin denigrarla. Y la música tiene que ver con mi historia, yo me desarrollé en el underground como dj por más de 20 años, siempre estuve muy involucrado con la música, incluso cuando empecé a trabajar en publicidad y a hacer videoclips con gente como Wos o Dakillah, entre muchos otros.
T: ¿Y a vos Tiago, qué fue lo que más te interesó del proyecto para encarar tu primer protagónico en el cine?
Tiago PZK: Yo venía muy enfocado en mi carrera musical y Peta se contactó con alguien de mi equipo. Cuando finalmente nos encontramos, me contó la historia y me sentí muy identificado en muchas cosas. Cato, el personaje que interpreto, es de una villa, se quiere dedicar a la música pero no tiene los recursos y con eso me identifico, con las ganas, el hambre y los sueños, todo eso tiene muchos puntos en común con mi vida.
T: Hay algunas cosas de “Cato” que no son usuales en este tipo de relato, sobre todo un crimen involuntario. ¿Cómo llegaron a esa síntesis entre la superación del protagonista que a la vez arrastra un error que lo acompañará por el resto de su vida?
PRH: El personaje sufre por un montón de cosas, pero tampoco hay que olvidarse de que tiene 19 años, que tiene un objetivo pero no sabe cómo lograrlo y que es impulsivo como cualquiera a esa edad, en donde una pequeña cosita se puede convertir en una tremenda tragedia. Yo creo que es un personaje del que te enamorás porque lo ves sufrir y ese sufrimiento es creíble. Y lo que hace Tiago es algo especial, tiene algo muy peculiar que es cómo transmite las emociones a la gente y eso está es su trabajo como Cato, en donde genera una empatía muy linda.
T: La película habla de un entorno difícil y la posibilidad de que el protagonista salga de allí a través de la música. ¿El arte es la única posibilidad para buena parte de los chicos que viven en lugares como ese?
TPZK: Cada uno tiene sus sueños, podés salir siendo cualquier cosa, pero tenés que luchar por eso que soñás, pero es complicado, a veces es como ir en contra de la marea. Pero también es cierto que si vos no te tirás al vacío alguien se va a tirar por vos. Fue complicado meterse en la cabeza de alguien que, sin revelar nada, se manda tal cagada como Cato, pero está bueno que la película tenga eso, porque sino, la gente podría pensar que es una película sobre un pibe que es músico y que termina haciéndose famoso, lo obvio, pero no, la película pega un volantazo que te sorprende.
T: ¿Cómo fue el trabajo de Tiago con Aráoz, Ajaka, y el resto del elenco profesional para que no hubiera desequilibrios?
PRH: Se logró algo increíble, enseguida hubo una conexión entre Daniel, Magela Zanotta y Rocío Hernández, que son la mamá y la hermana de Tiago en la ficción. Cuando escribí el guion yo no pensé en Tiago, pero en su vida real él tiene una mamá y una hermana. La verdad es que todos los actores profesionales lo abrazaron, y a la vez él también chupó de ellos, fue una construcción muy linda.
T: Tu tema “Loco” es central en el relato y describe muy bien la situación que está pasando el personaje que interpretás. ¿Cuál fue tu inspiración?
TPZK: Yo tengo como ley que la música es sentimiento, no hago música para que suene en la radio y esas cosas, no es mi idea, cuando mi carrera empezó a explotar fue con temas que hablaban de mi vida, de la violencia de género, de cosas que yo viví, cosas reales, de sentimientos reales. Creo que todos tenemos la pérdida de un familiar, un dolor adentro como el que refleja el tema y eso es lo que es clave a la hora de hacer música, que la gente que lo escucha no solo le guste por lo sonoro sino que le llegue al corazón.