En octubre pasado había recibido la pena de 6 años y 7 meses de prisión por el crimen de Valeria Ortiz, ocurrido en Necochea. Tenía salidas laborales y, tras una de ellas, no regresó al Centro de Recepción.
Un joven de 18 años que en octubre pasado había sido condenado a 6 años y 7 meses de prisión por el crimen de una mujer en Necochea, se escapó en las últimas horas del Centro de Recepción de Batán, donde estaba alojado porque al momento del hecho era menor.
De acuerdo a los datos que suministraron fuentes del caso, el prófugo gozaba del beneficio que otorga el regimen de salidas laborales. Y en una de ellas, el pasado sábado, no regresó al establecimiento, por lo que ahora es intensamente buscado por la policía tanto en Mar del Plata y Batán como en Necochea.
Si bien no se conocieron los detalles acerca de cómo el joven logró eludir las custodias del personal del Servicio Penitenciario Bonaerense -SPB-, el hecho es investigado por la Justicia marplatense, en conjunto con la de la vecina ciudad.
El menor que tenía 17 años cuando participó del robo al almacén de calle 71, entre 78 y 80, que terminó con el crimen de Valeria Ortiz (32), quien recibió un disparo de arma de fuego a la altura del pecho.
Por el hecho, fue condenado en octubre por la jueza María Angélica Bernard, del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil de Necochea.
De acuerdo a la información que publicó Ecos Diarios, hasta que la sentencia quedase firme, el adolescente podía beneficiarse con la medida de las salidas laborales para trabajar en un lavadero ubicado en el área céntrica de la ciudad de Batán.
Por razones legales, no se dio a conocer la identidad prófugo, condenado por el delito de “homicidio en ocasión de robo”, del que resultaron víctimas los comerciantes Héctor Couto, Graciela Gómez y la empleada del mercado, Valeria Ortiz, quien murió tras recibir un disparo de una pistola calibre 9 milímetros.
El violento episodio se produjo alrededor de las 22 del 28 de febrero de 2015, en el negocio de calle 71 entre 78 y 80, donde Ortiz trabajaba durante los fines de semana.
La joven falleció en los brazos del dueño del comercio, tras recibir el tiro que salió de la pistola que manipulaba Iván José Gutiérrez (21), quien fue condenado a principios de julio último a 22 años de cárcel.
Buena conducta
Según el matutino necochense, desde la Fiscalía de Menores de esa ciudad manifestaron que el prófugo estuvo detenido durante un año con un tratamiento tutelar en el Centro de Batán, donde cumplió con sus estudios de nivel secundario y al final alcanzó un promedio de 9,80.
Tras la sentencia del Juzgado de Responsabilidad Penal Juvenil, se supo que el joven tenía una medida de acercamiento familiar cada 15 días en Mar del Plata.