Es el sindicado de matar de dos disparos a María Asunción Pinna (53), una mujer con arresto domiciliario por una causa relacionada a la venta de drogas.
Un joven de 19 años que era buscado por el crimen de una mujer en el barrio Santa Rita se entregó a la policía esta tarde y quedó a disposición del fiscal Leandro Arévalo.
Según datos a los que accedió LA CAPITAL, el prófugo se presentó en la sede de la DDI local sin abogado y se identificó como al persona que buscaban por el asesinato de María Asunción Pinna (53), una mujer que cumplía arresto domicilio y que el pasado 13 de agosto había sido atacada a tiros en su casa de Ortiz de Zárate al 8100.
El fiscal Arévalo, a cargo de la investigación, había imputado al joven Ezequiel Barrera por el homicidio agravado por el uso de arma, ya que Pinna murió de dos disparos, uno en el rostro y otra en el tórax.
La mujer no falleció en el acto sino varios días después, al no poder recuperarse de las lesiones por las que había ingresado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA).
Lo que en un principio se perfiló como una investigación de un ataque por cuentas pendientes entre la víctima y su agresor derivó en algo mucho más banal, según trascendió. Es que el personal policial abocado a la pesquisa y el fiscal sumaron datos que corroborarían que la mujer fue baleada tras una discusión por un tema menor.
Pinna cumplía, bajo el beneficio del arresto domiciliario, una condena por “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización” tras una investigación iniciada en septiembre de 2015 en un allanamiento a su domicilio de Heguilor al 1800.
Para la prisión morigerada había fijado el domicilio de la calle Ortíz de Zárate, donde el 13 de agosto fue herida de dos disparos. En un primer momento la hija de Pinna indicó a la policía que el ataque había sido producto de un intento de robo. La pesquisa se orientó hacia el joven que hoy se entregó y poco después se pudo acreditar su participación en el ataque.
La mujer falleció el 1° de septiembre.
A).