Es por el asesinato a Matías Espíndola (32) ayer a la noche en el barrio 9 de Julio.
Cristian Daniel Bustos (29) se presentó en Tribunales y quedó detenido por haber asesinado a Matías Espíndola (32) ayer a la noche en el barrio 9 de Julio.
El hombre de 29 años acusado por el crimen de Matías Espíndola (32), ocurrido el martes a la noche en el barrio 9 de Julio, se entregó hoy espontáneamente en Tribunales y quedó alojado en la Alcaidía Penitenciaria N° 44 de Batán.
Se trata de Cristian Daniel Bustos (29), quien había sido identificado horas después de sucedido el caso y era intensamente buscado por la policía. Al verse rodeado, decidió concurrir por sus propios medios y presentarse ante el fiscal Alejandro Pellegrinelli.
Según pudo saber LA CAPITAL tras consultar fuentes extraoficiales, Bustos fue conducido al penal y mañana deberá volver a Tribunales, donde declarará como imputado por el delito de homicidio.
El hecho
La muerte de Espíndola se produjo pasadas las 19.30 de este martes en República del Líbano al 900, cuando por causas que se tratan de determinar fue interceptado por otro hombre. Si bien en un principio se sospechó que éste había llegado al lugar en una motocicleta y acompañado por un cómplice, pero esa versión quedó casi descartada más tarde.
De acuerdo a los datos que recabaron los investigadores, el asesino de Espíndola habría llegado solo e increpado a la víctima a pocos metros de su casa. Entre ambos hubo una breve discusión hasta que se trenzaron en lucha.
Según declaró uno de los vecinos de la zona, testigo presencial de la pelea, Espíndola fue apuñalado en dos oportunidades: la primera agresión la sufrió en la zona abdominal y la segunda, que le ocasionó la muerte, a la altura del corazón.
Vecinos del barrio que dialogaron con este medio mencionaron que el agresor portaba una cuchilla “larga, grande, tipo de filetero” y que después de matar a la víctima guardó el arma blanca dentro de una campera que llevaba puesta y se dirigió caminando a la avenida Libertad. Una vez allí, tomó un colectivo y huyó.
Mientras tanto, familiares y allegados a la víctima tomaron conocimiento de lo que había ocurrido y comenzaron a pedir ayuda. En cuestión de minutos, arribó al lugar una ambulancia pero el médico y los enfermeros que iban en ella no pudieron hacer nada para reanimar a Espíndola: sólo corroboraron que ya estaba muerto y se retiraron del lugar.