Más de 32.000 vecinos (8,85%) optaron por no votar intendente y 35.000 (9,66%) no eligieron gobernador. Las cifras representan el doble en relación a las elecciones del 2021 y 2019.
Una importante porción del electorado marplatense se inclinó ayer por el voto en blanco, que quedó en cuarto lugar y se duplicó en relación a las elecciones del 2021 y 2019, siendo las categorías de intendente y gobernador donde más se hizo sentir esta decisión.
En total, en estas PASO 2023 fueron más de 32.000 los vecinos que no encontraron una opción electoral a nivel local que los atrajera en el cuarto oscuro, lo que representó al 8,85% del electorado, mientras que el 1,43% (5.203) fueron votos nulos y 0,38% (1.409) se consideraron recurridos o impugnados.
De esta manera, entre votos en blanco y nulos, más del 10% de los ciudadanos de General Pueyrredon no se sintió identificado con ninguna de las fuerzas que compitieron en el comicio.
El descontento con las principales fuerzas políticas creció considerablemente este domingo en relación a lo acontecido en las elecciones del 2021, cuando en las PASO de hace dos años fueron 16.250 los votos en blanco, es decir, la mitad que ahora. En tanto, en las primarias del 2019 casi 15.400 votos fueron en blanco.
Sin embargo, dentro de la cuarta opción de los marplatenses en las urnas, los números varían entre quienes metieron el sobre vacío y aquellos que solo optaron por no votar a nivel local, provincial o nacional.
En ese sentido, la categoría de gobernador fue la que mayor cantidad de votos en blanco registró en la ciudad. 35.355 marplatenses, es decir, el 9,66% del electorado local, no se inclinó por ninguno de los precandidatos para gobernar la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, 32.092 ciudadanos (8,85%) votaron en blanco en la categoría de intendente, es decir, una opción más elegida que 16 de las 20 listas presentadas en estas PASO.
A modo de ejemplo en ese sentido, solo Juntos por el Cambio, Unión por la Patria y La Libertad Avanza, con boletas encabezadas por Guillermo Montenegro, Fernanda Raverta y Rolando Demaio tuvieron más adeptos que el voto en blanco. Incluso el Frente de Izquierda, con la ganadora de la interna, Rosa Mauregui, se alzó con el 2,88% de los votos, tres veces menos que los votos en blanco registrados.
En tanto, el voto en blanco en Mar del Plata fue menor -pero igualmente elevado en el tramo de presidente: 5,93% (21.927), consolidándose como cuarta opción también a nivel nacional.
El enojo de gran parte de la sociedad con la política fue captado principalmente por el precandidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, pero otra porción del electorado se inclinó por el voto en blanco, que quedó en cuarto lugar y creció en comparación con las PASO de 2019.
En total, fueron 1.148.342 los argentinos que no encontraron una opción electoral que los atrajera en el cuarto oscuro y pusieron el sobre vacío en la urna: el 50,75% de esos votos en blanco fueron en la Provincia de Buenos Aires.
El dato no sorprende, porque en las distintas elecciones provinciales desdobladas el voto en blanco había sido una de las principales alternativas de la población.
Así, consiguió el cuarto lugar y superó al postulante de presidencial de Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, quien cosechó 907.437 votos.
Hace cuatro años, en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2019, esa opción había cosechado 882.633 sufragios.
Además, el pasado domingo se contabilizaron 293.041 votos anulados: hace cuatro años habían sido 318.001.