Con las persianas bajas, los locales gastronómicos sólo pueden trabajar con delivery. En muchos casos, la merma de clientes había comenzado el pasado fin de semana.
Aunque desde el martes pasado a la tarde un decreto municipal ordenó el cierre de los locales gastronómicos, la mayoría de los restaurantes ya habían notado una caída entre sus clientes desde el fin de semana.
A partir de los últimos sábado y domingo, la situación para la mayoría de los gastronómicos contactados por LA CAPITAL se tornó “tremenda”. “Está todo en evaluación porque es una situación inédita y, por ende, tenemos que encontrar soluciones inéditas”, consideró uno de los propietarios de Manolo, Avedis Sahakian.
“Nos reunimos con los encargados y con los distribuidores para ver cómo encaramos esto que es totalmente nuevo”, señaló el empresario y confirmó que en sus locales se sigue trabajando con el delivery propio y el de las aplicaciones como Rappi y Pedidos Ya.
“Aunque siga funcionando el delivery no es significativo”, analizó y advirtió sobre la necesidad de “información sobre las medidas que tomará el gobierno, tanto municipal como provincial y nacional”. Y agregó: “Esto no lo puede solucionar una empresa, cada uno trata de ver cómo ordena su negocio, pero no es una situación normal ni un problema económico. Se trata de un problema social que afecta a todo el mundo”.
Diego Stradella, de Casimiro, coincidió: “Es un bajón. Nosotros cerramos el domingo a la noche porque no entraba nadie y porque nos empezaron a suspender cumpleaños y reservas”.
Como su negocio, con el pelotero además de la gastronomía, está enfocado en los niños, aseguró: “Hubo mucha paranoia desde el principio, les da pánico por los chicos. Para colmo, el rubro gastronómico viene golpeado desde hace dos años y esto es un mazazo”.
Ayuda
Aunque con la temporada veraniega parecía que “podíamos empezar a sacar la cabeza de abajo del agua”, a su entender “esto es un desastre”. “Hay muchas cosas que no vamos a poder pagar, necesitamos empatía de los dueños de los locales por los alquileres y de los gobiernos por la carga impositiva”, sostuvieron. Y, enseguida, agregó: “Si no entra dinero no hay cómo pagar. Eso lo saben los empleados y comprendieron lo de las vacaciones adelantadas, pero no sé cuánto vamos a poder aguantar con la persiana baja”.
La situación fue similar a la vivida en la parrilla Huija. “El viernes fue el último día que trabajamos normalmente, después fue bajando y bajando hasta que cerramos”, explicó uno de los propietarios, Manuel Justo. Aunque aclaró que el delivery “sigue funcionando”, no hubo incremento en esa demanda ya que “no hay nadie en la calle”.
En cuanto a los empleados, que varían entre 13 y 20 según la época del año, aseguró: “Pagamos todo normal, aunque no sé hasta cuando. Mientras podamos lo vamos a seguir aguantando, aunque no sabemos cuánto podemos aguantar porque ya no tenemos resto”. Y agregó: “Sería importante que tengamos empatía de los dueños de los locales, ya que el alquiler es una suma importante y a eso le tenemos que sumar los impuestos, las cargas sociales y los sueldos cuando no tenemos entrada alguna”.
En otra de las parrillas de la zona de Playa Grande, uno de los propietarios adelantó que consideran al delivery “una alternativa” ante la imposibilidad de abrir el salón. “Pagamos los sueldos y los proveedores, pero después de fin de mes no vamos a tener resto. Es una situación muy complicada”, dijo.
Institucionales
Por su parte, desde la sede local de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica aseguraron: “Estamos recabando información sobre las medidas que tomará el Gobierno”. Y consideraron que “no se trata de una situación normal”.
En tanto, desde la seccional Mar del Plata de la Unión de Trabajadores Hoteleros Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) explicaron que los comercios del rubro gastronómico “casi no funcionan, solamente con el delivery. Está todo muy restringido”, consideró la secretaria general Nancy Todoroff.
Asimismo, sobre los empleados del rubro gastronómico detalló que “les tienen que pagar los sueldos” y a los que integran grupos de riesgo otorgarles la correspondiente licencia, tal lo anunciado por el Gobierno nacional. “No corresponden las vacaciones, a no ser que estuviesen dadas con anterioridad”, indicó.