"Si vemos en el otro a un hermano nadie puede quedar excluído". Son palabras del Papa Francisco y han sido tomadas por Cáritas como lema para su colecta anual, que se realizará dentro de dos semanas.
Cáritas es una obra extendida por todo el país, y forma parte del costado más solidario de la Iglesia Católica. Lleva adelante una pastoral caritativa para lograr el desarrollo integral de todo el hombre, especialmente por las personas y por las comunidades más pobres y marginadas.
Cada año, durante el segundo fin de semana de junio, se lleva a cabo una colecta que tiene como objetivo juntar fondos para sostener todas las actividades de la institución. El Padre Fabián, director de Cáritas Mar del Plata, explicó que este año el lema toma las palabras del Papa Francisco y es “si vemos en el otro a un hermano nadie puede quedar excluido”.
Actividades orientadas a los más desamparados
El Padre Fabián explicó que en la ciudad, Cáritas realiza múltiples tareas solidarias para aquellos que menos tienen. Entre ellas, destacó principalmente la tarea que se realiza en el Hogar Nazareth.
El mismo abre de 18 a 8, y en esa franja horaria recibe a personas que viven en situación de calle, dándoles un espacio para merendar, ducharse, cenar, dormir bajo techo y finalmente, desayunar al otro día. Se trata de un espacio que tiene el objetivo de ser transitorio: además de abrigo y comida, también se les brinda a las personas que asisten un acompañamiento espiritual y profesional, para que puedan reinsertarse socialmente y salir adelante.
El padre destacó la importancia que tiene el tiempo brindado a estas personas, que muchas veces les es más necesario que las cuestiones materiales.
“El grupo de jóvenes de Nuestra Señora del Huerto, por ejemplo, comenzó un apostolado muy lindo que es ir una vez por mes a festejar los cumpleaños y a estar con ellos. Ese acompañamiento, ese celebrar la vida con los hermanos que muchas veces son dejados de lado y no tiene la oportunidad de celebrar, es sumamente importante”. Por eso, animó a todos a colaborar, más allá de lo material, con la entrega de tiempo para escuchar y acompañar a aquellos que se encuentran solos y desamparados.
“La colecta es una actividad que se necesita para recaudar fondos que permitan continuar con las obras de servicio. Pero también es una invitación a decir que no es sólo plata, sino también que lo más valioso que tenemos, nuestra vida y nuestro tiempo, es algo que un hermano con menos oportunidades está necesitando de uno, y eso hace que nuestra sociedad se ponga un poco mejor. Aprender a vernos, a reconocernos como hermanos, y de esa manera nadie va a quedar afuera”.