PARIS, Francia.- El argentino Diego Schwartzman luchó hasta donde le fue posible pero no pudo evitar la eliminación de Roland Garros, al caer hoy en las semifinales frente a Rafael Nadal por 6-3, 6-3 y 7-6 (7-0) en un partido que fue ampliamente dominado por el tenista español, 12 veces campeón del Grand Slam francés.
Schwartzman, ubicado en el puesto 14 del ranking mundial de la ATP, claudicó luego de tres horas y nueve minutos de juego ante Nadal (2), en la cancha central Philippe Chatrier del complejo ubicado en el barrio parisino de Bois de Boulogne, en la primera semifinal del cuadro masculino.
El mallorquín de 34 años, considerado el mejor tenista de todos los tiempos sobre superficie de polvo de ladrillo, irá en busca de un trofeo más de Roland Garros para lucir en sus vitrinas el domingo próximo frente al vencedor de la semifinal que animarán más tarde el serbio Novak Djokovic (1) y el griego Stefanos Tsitsipas (6).
El argentino, por su parte, quien había vencido por única vez en su carrera a Nadal hace poco más de dos semanas en los cuartos de final del Masters 1000 de Roma (el español le ganó en total 10 veces), no olvidará su actuación en París, ya que haber llegado hasta las semifinales le permitirá concretar uno de los objetivos que se había propuesto y desde el lunes próximo será “top ten”, cuando asome octavo en el nuevo ranking que dará a conocer la ATP.
El “Peque”, la esperanza argentina tras la eliminación que había sufrido ayer la rosarina Nadia Podoroska en el cuadro femenino, asumió el partido ante Nadal con mucha convicción y el ánimo alto, precedido de sus victorias sobre el serbio Miomir Kecmanovic (41), el italiano Lorenzo Giustino (157), el eslovaco Norbert Gombos (106) y otro ‘tano’, Lorenzo Sonego (46), sin haber cedido sets, y recién transpiró hasta un quinto parcial en los cuartos de final ante el reciente campeón del US Open, el austríaco Dominic Thiem (3), a quien le ganó luego de una batalla de cinco horas y nueve minutos.
El primer punto del partido duró 14 minutos y favoreció a Nadal, quien salvó un par de breaks para mantener su servicio y enseguida aprovechó un par de errores del “Peque” para quebrarlo y ampliar la ventaja a 2-0.
Si bien Schwartzman recuperó rápido el quiebre, volvió a ceder su servicio y vio como se le escapaba el set inicial, en un partido que había sido muy parejo, con planteos tácticos similares y que se inclinó en favor del que tuvo mayor precisión.
El argentino se mantuvo prendido en el segundo parcial, de puntos no tan largos como el primero, con la táctica de abrir al español variando mucho los golpes, así pretendía restarle potencia y precisión.
Nadal, dueño de un record de 99 victorias y apenas dos derrotas en Roland Garros, logró otro quiebre de servicio para adelantarse 2-1 y con su estrategia de jugar pelotas altas y profundas dominó hasta cerrar por otro 6-3 con una nueva ruptura de servicio.
En el set final, el “Peque” intentó mantenerse en la discusión pero a esta altura “Rafa” le había hecho demasiado daño con el revés cruzado, un golpe con el que anotó muchos ‘winners’ y se transformó en la llave de la victoria.
El argentino, lejos de resignarse, mantuvo la intensidad y hasta incomodó al español durante el pasaje final, cuando le quebró dos el servicio, 2-3 primero y 3-4 después, igualó 5-5 y forzó un tie break impensado un rato antes.
En la definición rápida, Schwartzman no aprovechó las escasas oportunidades que dispuso y eso lo desanimó, al punto que observó cómo el partido se le escapaba de las manos y Nadal se llevaba el tie break en cero.
El español celebró la victoria, sexta consecutiva en la actual edición sin ceder ningún set, e irá en busca de un nuevo trofeo en un torneo que desde hace 15 años tiene a tenistas europeos en la final.
En ese contexto, desde la edición de 2005, la primera que ganó Nadal tras imponerse en la final sobre el argentino Mariano Puerta, siempre hubo finalistas europeos en el Grand Slam francés, y los sudamericanos que más lejos llegaron fueron Schwartzman este año, el cordobés David Nalbandian en 2006, el chileno Fernando González en 2009 y el tandilense Juan Martín Del Potro en dos ediciones, las de 2009 y 2018.
La actuación de Schwartzman, sumada a la de Podoroska, transformaron a la edición 2020 de Roland Garros en histórica para el tenis argentino, puesto que se volvió a tener presencia en un Grand Slam francés y recordó aquella de 2004 que ganó Gastón Gaudio.
La última vez que el tenis argentino pisó fuerte en París fue ese año, cuando el “Gato” Gaudio alzó el trofeo tras imponerse en semifinales sobre el cordobés David Nalbandian y en la final ante el santafesino Guillermo Coria, al tiempo que en el cuadro de damas la pergaminense Paola Suárez se instalaba entre las cuatro mejores del torneo más importante del mundo sobre polvo de ladrillo.