El marplatense cumple su sueño: buscará llegar a la elite del surf con el escudo del club de sus amores en su tabla y neoprene. Habló de su fanatismo cuervo y armó un video surfeando con la camiseta.
“Lo primero que recuerdo es cuando iba a la casa de mi abuelo Miguel y él tiraba papelitos por la ventana cuando San Lorenzo metía un gol. Yo se los ayuda a cortar…”. Santiago Muñiz relata, con nostalgia y emoción, el primer recuerdo que se le viene a la cabeza apenas segundos después de que el club de sus amores oficializara que el mejor surfista argentino lo representará por el mundo. “Yo me fui a vivir a Brasil cuando era chiquito y desde allí siempre seguí al equipo, en las malas y en las buenas. Por eso ahora poder llevar el escudo cuervo en mi pecho y en la tabla me dan más fuerzas para perseguir mi gran ilusión”, cuenta quien busca ser el primer compatriota en llegar a la NBA del surf, el World Championship Tour (WCT). Para eso, el rider estrella de Quiksilver Argentina debe terminar el año entre los mejores 12/14 del ranking QS, que hoy lo tiene en el 21º puesto tras dos muy buenos resultados en España (5º) y Portugal (9º).
Como tantos argentinos futboleros, Santiago heredó la pasión del abuelo y de su padre Rubén, el entrenador del equipo nacional de surf que viene de ser subcampeón en el Mundial ISA en Costa Rica con su hijo en el team. “Por lo que sé, mi abuelo era uno de los socios más antiguos del club. Me acuerdo que me regaló una remerita del Ciclón que aún tengo. Hubo muchas de esas pequeñas cosas que me hicieron fana, como ir a la cancha de muy chiquito. Yo venía de un pueblito como Bombinhas y recuerdo lo que me impactó que hubiera tanta gente junta y encima cantando. Ahora, ya más grande, me encantaría volver al Gasómetro”, explica este marplatense de 23 años que desde el sábado competirá en uno de los torneos grandes (QS 10.000), en Cascais, Portugal.
Muñiz se siente cautivado con el hincha cuervo. “Por la pasión, por todo lo que pasamos, por la vuelta a Boedo… El hincha de CASLA tiene algo especial y noto un compromiso muy profundo con aquellos deportistas que representan al club. Ahora se ve con el básquet y ya lo noto conmigo en las redes sociales. Yo puedo prometer que el escudo lo luciré con orgullo y ojalá pueda llevarlo a hasta el WCT”, comenta. Santi cuenta que muchos surfistas, sobre todo australianos y hawaianos, le preguntan de qué es el escudo en su tabla. “Yo les respondo que es un club grande argentino y, a los que me cargaban porque no lo conocen, les contesto que es del campeón de América, del equipo del Papa Francisco…”, relata, sonriente.
Santiago no deja de agradecer. A la dirigencia cuerva, primero. “Por la confianza y la oportunidad. Y sobre todo por cómo su gestión ha mejorado el club en todo sentido”, opina. Y, a la vez, a los futbolistas que le dieron al club la esquiva Libertadores. “Me encantaría conocerlos, ir a un entrenamiento, poder tener una relación con alguno de ellos. Nosotros, los competidores, sabemos cómo es y nos identificamos mucho entre nosotros. Y de paso me gustaría convencer a alguno de poder darle alguna clase en el agua (se ríe)”, dice sin dejar de mencionar su idea de ir a Showmatch. “Me encantaría que más gente conozca el surf. Está creciendo mucho,incluso hace semanas acaba de ser confirmado para estar en los Juegos Olímpicos (Tokio 2020)”, explica.
El surfista no es el primero de la familia que representa a un club de fútbol. Su hermano mayor, Alejo (26 años), integrante del WCT, hace años que es deportista del Santos (Brasil), pero él lo hace desde su condición de brasileño, ya que se decidió representar al país que lo vio crecer. El más chico de los Muñiz revolvió, en cambio, representar a la Argentina, pese a que muchos le aconsejaron lo opuesto. “Yo me siento más argentino que el mate y el asado. Y mi ilusión es llevar nuestra bandera a lo más alto. Ahora ojalá que puede llevar también la de San Lorenzo”, comenta.
San Lorenzo ya tiene una representante en el agua. Y Santi cumplió el sueño del pibe.