Deportes

San Lorenzo sigue en la pelea

Frenó a General Urquiza y todavía sueña con la clasificación a octavos.

Por Matías Quintana

San Lorenzo necesitaba una victoria para mantenerse con chances de meterse en octavos de final. Lo logró de buena manera superando por un tres a uno a General Urquiza. De esta manera el equipo comandado por la dupla Cardarelli/Brignani quedó a tres unidades del último puesto de clasificación en la zona B.

La primera media hora fue favorable para el elenco local. Antes del primer minuto de juego, ya contó con un cabezazo de Borthiry que se fue cerca del travesaño. Pasados los 20′, estuvo cerca con un remate de Soria que tapó Aquindo, quien en el rebote volvió a evitar la caída de su arco luego de un disparo de Echeverría.

Luego General Urquiza comenzó a meterse en el partido, manejando un poco más la pelota, aunque en pocas ocasiones llegó a pisar el área de Querejeta.

Pero a falta de cuatro minutos para el descanso, el conjunto “rojinegro” logró el primer gol de la tarde por medio de Soria. Morales recibió un pase por izquierda y en el vértice del área grande tocó de tres dedos, elevando apenas la pelota para que el otro atacante de San Lorenzo la enganche justo, clavando su disparo en el ángulo izquierdo.

Poco tiempo después, el equipo comandado por Di Fonso tuvo una clara a su favor con un centro de Barros que conectó D’Addato a pocos metros del arco. Pero el arquero local abrió sus brazos y tapó en gran forma.

En la primera jugada del complemento, Echeverría marcó el segundo de su equipo con un tiro libre por izquierda que sorprendió al “1” visitante, quien salió a buscar el centro y quedó a mitad de camino.

Promediando el primer cuarto de hora de la segunda etapa, General Urquiza descontó con un testazo de Ceverio.

Pero pocos minutos más tarde, el local contó con un penal a favor y Ciarniello cerró el resultado con un remate a la derecha que burló al arquero, quien se tiró al sector opuesto.

San Lorenzo todavía sueña. Urquiza tiene la clasificación todavía en sus manos. Pero la derrota condiciona sus pretensiones de ingresar dentro de los cuatro primeros.

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