Si bien al estrés lo padecemos todos, se hace presente en enfermedades donde prevalece la inflamación o el dolor. El tratamiento con oxigenación hiperbárica es una opción para ayudar a mantener el equilibrio del cuerpo.
En el caso del estrés oxidativo, se trata de un estado bioquímico del cuerpo con origen en el desequilibrio entre la producción de especies reactivas del oxígeno (radicales libres) y la capacidad natural del cuerpo para detoxificar con rapidez los productos intermedios residuales, o la incapacidad de reparar a tiempo el daño resultante de este desequilibrio, por medio del sistema antioxidante.
Si la producción de radicales libres supera la capacidad antioxidante del organismo se produce estrés oxidativo y daño celular.
Se relaciona con varias enfermedades, como pueden ser algunos tipos de cáncer, enfermedades cardiovasculares, la obesidad, la diabetes, la enfermedad de Alzheimer, enfermedades oculares, el lupus, la ateriosclerosis, la enfermedad de Parkinson y otras muchas dolencias comunes, además del envejecimiento prematuro y que podrían haber sido prevenidas con un apropiado equilibrio del estrés oxidativo, con suplementos antioxidantes, o una dieta rica en frutas y vegetales crudos. Lo que se busca es elevar la ingesta de productos antioxidantes.
El estrés oxidativo sucede cuando existe un desequilibrio celular por un aumento en la cantidad de radicales libres, o una clara disminución en el aporte de antioxidantes a las células. Este desequilibrio en la proporción radicales libres/antioxidantes puede dañar seriamente nuestros tejidos.
¿Quiénes pueden padecerlo?
Todos, es un proceso natural del envejecimiento. Pero, además, el estrés oxidativo se hace presente en enfermedades crónicas donde prevalecen la inflamación o el dolor, como es el caso de artritis, artrosis o fibromialgia, por ejemplo.
El predominio de radicales libres se debe a diferentes causas:
– Endógenas. Son las que produce el propio organismo en su funcionamiento: respiración mitocondrial, la activación de polimorfonucleares, el metabolismo de ácido araquiodónico, las acciones enzimáticas (entre otros).
– Exógenas. Son las producidas por factores externos: contaminación ambiental, obesidad, sedentarismo, hábitos tóxicos, estrés prolongado, desconocimiento nutricional, exposición indebida al Sol, diabetes, artritis, enfermedad de Crohn’s, SIDA o daños sobre el sistema nervioso central, cáncer, hepatitis A, B y C, asma, enfermedades cardiovasculares, etc. Se ha demostrado científicamente que la presencia de este tipo de estrés oxidativo es causa o consecuencia de más de 250 enfermedades.
Síntomas
– Envejecimiento prematuro. Potencia todas las enfermedades relacionadas con el envejecimiento.
– Afecta el sistema cardiovascular (aumento de presión arterial, baja resistencia al hacer ejercicio, debilidad muscular)
– Afecta el Sistema Nervioso Central. Puede producir alteraciones de la memoria o inestabilidad.
– Puede generar dolor articular, síntomas de rigidez e inflamaciones.
– Algunos estudios describen una estrecha relación entre el estrés oxidativo y la fibromialgia.
“En todas las patologías en las que predomina la inflamación oel dolor, enfermedades con edema, con isquemia, donde falta el oxígeno, va a haber un aumento de radicales libres y un alto porcentaje de estrés oxidativo”, dice la Dra. Mariana Cannelloto, directora médica de BioBarica. Para poder hacer frente a esto, una opción es recurrir a la llamada Medicina Hiperbárica que trabaja logrando reducir y regular la inflamación y ayuda a mantener el equilibrio del cuerpo. La misma cuenta con más de 200 años de historia, y tanto la medicina en sí como el tratamiento con oxigenación hiperbárica (TOHB) han mostrado grandes resultados en pacientes afectados por diferentes patologías.
El Tratamiento con Oxigenación Hiperbárica (TOHB) es un método no invasivo que consiste en suministrar oxígeno a altas concentraciones en una cámara hiperbárica presurizada a un mínimo de 1.4 atmósferas ATM (superior a la presión atmosférica ambiental normal que es de 1 atmósfera). Así, la persona está respirando oxígeno 100%. Este gas se transporta a la sangre, y logra alcanzar incluso a los tejidos dañados.
En el caso del estrés oxidativo, gran parte de los beneficios logrados por la Oxigenación Hiperbárica y la llegada del oxígeno a todos los tejidos son: reducir los efectos en el tejido dañado, sacar la isquemia (que trae radicales libres), reducir el edema, moderar la inflamación, mejorar la función inmunológica y, también, activar la producción de enzimas antioxidantes para compensar el estrés oxidativo celular.
En conclusión, cuando se realiza un tratamiento en cámara hiperbárica se hace prevención, logrando reducir el aumento de la oxidación, mejorar la producción de energía y aumentar la oxigenación a nivel celular.