El acusado del asesinato del policía Cristian Agusti había prometido que se entregaría pacíficamente, sin embargo al momento que la policía intentó cumplir con la orden de detención, disparó desde su casa hasta que fue reducido por su propia familia.
Alejandro Salaberry tenía su casa del barrio Pueyrredon rodeada y había prometido que si la Justicia ordenaba su detención, en el marco de la causa por el asesinato del policía Cristian Agusti, se iba a entregar pacíficamente. Sin embargo, el hombre que se mantuvo 16 años prófugo no cumplió con su palabra y cuando la policía tocó su puerta para detenerlo se resistió a los tiros, hasta que fue reducido por su propia familia que lo arrojó a la vereda para que lo esposaran.
Luego de que el domingo LA CAPITAL anunciara en exclusiva que la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata revocó el fallo de la jueza Rosa Frende que sobreseía a Salaberry por la causa del asesinato de Agusti, la casa del acusado del crimen fue rodeada por la policía, que estaba a la espera de que saliera la orden de detención.
El lunes por la mañana Salaberry llamó a LA CAPITAL y por primera vez habló con un medio de comunicación. Estaba preocupado por su arresto, por el operativo que iba a dar de un momento a otro y porque, según explicó, como enfermo oncológico necesita cuidado que no le pueden cumplir en una unidad penal y, además, en su vivienda se encontraba su pareja, que estaba recién operada. “Estoy a derecho, tengo pulsera colocada porque estoy con arresto domiciliario, así que si me tengo que entregar me entrego pacíficamente“, había dicho este mismo lunes.
Sin embargo, sus palabras no se cumplieron. Pasado el mediodía la Jueza de Garantías Rosa Frende ordenó la detención de Salaberry y cuando la policía que se encontraba en la cuadra de su casa tocó la puerta, Salaberry se resistió y el hombre acusado de haber matado a un policía e intentado asesinar a otra persona disparó hacia la vereda sin considerar los destinos de las balas.
Los proyectiles impactaron en los móviles de la policía y antes que los efectivos reaccionaran la puerta de la casa se abrió, y desde adentro empujaron a un golpeado Salaberry hacia la vereda. Alguien, de la familia de Salaberry, lo había golpeado, reducido y entregado a la policía antes de que la situación se desmadrara aún más.
Junto con Salaberry, la familia también entregó una pistola 9 milímetros y una carabina.
Salaberry quedó detenido y a disposición del fiscal Leandro Arévalo por la causa del crimen del policía Agusti. Por otra parte, desde la Fiscalía de Flagrancia le iniciaron una nueva causa penal, pero por la tenencia ilegal de las armas.
Luego de estar 16 años prófugo, de que la Justicia ordenara su sobreseimiento y finalmente lo revocara, Salaberry fue detenido por el asesinato del policía Cristian Agusti, pasará la noche en la Unidad Penal 44 de Batán, donde deberán asegurarle la continuación de su tratamiento oncológico, y el martes se espera que declare ante el fiscal Leandro Arévalo.