El presidente del Concejo Deliberante le restó trascendencia a las renuncias. Tampoco se quejó de la herencia. Y dijo que el gobierno de Arroyo ya se puso en marcha.
El presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Sáenz Saralegui (Agrupación Atlántica-PRO) aseguró que, “en consonancia con los gobiernos nacional y provincial”, a la gestión del intendente Carlos Arroyo “le costó arrancar”, pero sostuvo que ya está “tomando un ritmo”.
El concejal del oficialismo aclaró que a todas las administraciones les costó comenzar “porque la situación económica complicó muchísimo y aparecieron deudas que no se tenían en cuenta”.
Sáenz Saralegui les restó trascendencia a las renuncias que debió padecer la administración municipal a lo largo del año. “Cuando comienza un gobierno de un frente, por ahí hay compromisos, no nos conocemos todos bien, y el doctor Arroyo es muy exigente: si no coinciden con su forma de conducir tienen las puertas abiertas (para irse), y yo pienso que eso ha ocurrido en más de una oportunidad”, mencionó.
El concejal evitó hablar de “la herencia” de la gestión anterior. “Nosotros somos ejecutivos. Hoy tenemos que solucionarlo. Cada gobierno que se va gasta un poco demás pensando que van a volver a ganar y lo van a poder cubrir. Eso le pasó al contador Pulti, pero pensamos que es normal”, relativizó.
“Pienso que el gobierno está marcha, se está tomando un ritmo y se ha planteado cómo saldar esta deuda que nos quedó pendiente”, agregó.
También defendió a los aliados de la Agrupación Atlántica en la alianza Cambiemos. Dijo que el PRO forma parte de “la base del gobierno”, mientras que el “el partido radical se ha comprometido en un cien por ciento”.