La secretaria de Salud municipal, Viviana Bernabei, contó cómo vive el avance de la pandemia. "Me levanto con la incertidumbre de pensar si será el día que empiece a levantar la curva", dice. En una entrevista con LA CAPITAL cuenta la preocupación porque se rompa la cuarentena, los pronósticos que manejan y la realidad del sistema sanitario "Como sociedad, nunca hemos estado ante un desafío de esta magnitud", dijo.
por Hernán Kloosterman
Viviana Bernabei tiene sobre sus espaldas gran parte de la responsabilidad del sistema sanitario de la ciudad en el que probablemente sea el momento más difícil de la historia moderna para la salud.
La pandemia del coronavirus avanza en todo el mundo y Mar del Plata, por las características de su población compuesta mayormente por adultos mayores, es un foco de riesgo. Es por eso que a pesar de que hasta el momento las estadísticas son alentadoras, nadie debe relajarse. Así lo entiende la secretaria de Salud municipal que advierte del peligro de relajar la cuarentena. Y lo hace con una vivencia personal: “Me levanto con la incertidumbre de pensar si será el día que empiece a levantar la curva”, sostiene la funcionaria en un mano a mano con LA CAPITAL en el que asegura que el pronóstico de la Universidad de Mar del Plata que indica que puede haber 1.600 casos a fin de mayo no es exagerado. “Está dentro de la probabilidad”, afirma.
Además, mostró confianza sobre la resistencia del sistema sanitario y adelantó que en la semana se empezarán a trabajar con las internaciones en los hoteles. Pero aclaró: “Es una cuestión de prueba y error”.
– ¿Hasta el momento el panorama es más favorable de lo que se esperaba?
– Desde el punto de vista de la enfermedad, los resultados son buenos a la luz de los casos que tenemos positivos. Van seis días sin casos nuevos y se han descartado muchos. Eso parece ser el resultado de una fase de contención en la ciudad donde no tenemos transmisión comunitaria y en donde en la mayoría de los casos tienen un nexo epidemiológico con viajes a países donde había circulación comunitaria. Epidemiológicamente estamos bien pero no hay que relajarse con las medidas. Porque también en esto incide no solo el hecho de que la mayoría de casos tienen ese nexo sino las medidas complementarias que se tomaron. Y en ese aspecto tiene mucho impacto el tema de la cuarentena.
– ¿En los últimos días considera que se “relajó” de alguna manera la cuarentena en la ciudad?
– Sí. Si bien yo no estoy en la parte de medición, sí ando en la calle y veo que anda mucha más gente circulando en los últimos días. También es cierto que esto forma parte de los cambios en los comportamientos sociales y son situaciones a las cuales no estábamos acostumbrados y cuesta acostumbrarse. Uno puede hacer la cuarentena estricta una semana y después quizás tiene la necesidad de salir. Incluso esto atenta contra la situación económica de miles de personas que tienen la necesidad de salir a trabajar en la economía informal. Son medidas difíciles de mantener estrictas en el largo tiempo pero son necesarias y que demuestra que son importantes a la hora de contener el avance de la enfermedad.
– ¿Hay preocupación de que al ver que no hay muchos casos la gente empiece a salir?
– Sí. Decididamente es contraproducente. Cuando se liberen y haya mayor contacto entre la gente es cuando mayor posibilidad de contagio tenemos y por lo tanto se puede disparar la cantidad de casos. Nosotros sabemos que vamos a tener una mayor cantidad de casos. Esto es una cuestión que recién empieza y lo que tratamos de hacer es que a esa cantidad de casos que tengamos los podamos mantener dentro de una situación donde no colapse la atención sanitaria.
– ¿Qué número de casos manejan en las estimaciones sobre como podría estar la situación en un mes?
– Lo que hemos visto es un modelo de la escuela de medicina que planteó 1.600 casos a fines de mayo y estuvimos en el INE donde plantearon un modelo dinámico que permite cargar la foto de hoy y dentro de esa predecir cómo va estar la situación en un mes y a partir de eso tomar decisiones. Es una dinámica que está en línea con la dinámica de la enfermedad.
– ¿El diagnóstico del INE coincide con el de la Universidad?
– No, porque los sistemas de probabilidad están relacionados a cuando tenés una cantidad de casos importantes y nosotros no la tenemos. Entonces nos tenemos que referenciar en esos modelos a lo que pasa en Capital o en el conurbano. Mar del Plata hoy tiene una muestra muy chiquita de casos positivos como para poder inferir cuál va ser nuestra situación en un mes. Por eso todas las medidas de prevención que tomemos nos van seguir beneficiando.
– ¿El pronóstico de los 1.600 casos que hizo la Universidad es exagerado o es una probabilidad?
– Probablemente no y probablemente estemos en un mes dentro de esos casos. Está dentro de la probabilidad. En el marco de una epidemia y de una enfermedad tan infecto contagiosa como esta lo que te va mostrando la foto es el día a día. Hay que ver como evoluciona y con qué medidas se va teniendo más éxito. En esto también es cierto que hay actividades que se tienen que flexibilizar porque la economía no puede estar cerrada de esta forma. Hablamos con el intendente y la mejor estrategia es mantener la rienda corta. Esta va a ser la mejor precaución e ir analizando qué impacto tienen las diferentes medidas.
– ¿Cómo está el sistema sanitario hoy en la ciudad?
– El sistema sanitario está bien. Nosotros empezaremos esta semana a trabajar en algunos de los centros que llamamos Covid, que van a atender toda la patología probable ambulatoria o sospechosa. Y ahí empezar a ver cómo reacciona el sistema dentro del primer nivel para la contención de esos casos ambulatorios. Todo el protocolo indica que un paciente con síntomas concurre a una de las instituciones de internación, se lo hisopa y se espera el resultado. La semana que viene vamos a empezar a trabajar con las internaciones en hotelería. Y ahí nos vamos a empezar a probar. Básicamente es una cuestión de prueba y error.
– ¿La idea es que los pacientes en estudio, si el cuadro clínico no es grave, permanezcan en el hotel?
– Mientras espera el resultado, el paciente está en un hotel si tiene sintomatología leve mientras espera el resultado del hisopado. Nuestra sugerencia es que el paciente permanezca en el hotel aislado si es positivo porque muchas veces es difícil en el ambiente familiar poder mantener las condiciones de aislamiento. En cada hotel va a haber un equipo de enfermería permanentemente y se va ir evaluando la sintomatología.
– ¿Preocupa la cantidad de camas o se estima que con las que se agregan debería alcanzar?
– Con lo que estamos agregando en hotelería es para un primer nivel que llega a que no se nos colapsen las guardias de hospitales y clínicas. Quedarían restringidas las camas críticas e intermedias para la atención de pacientes más complejos. Hoy, los pacientes que están siendo tratados permanecen en internación y no están en terapia intensiva. No ocupan camas críticas porque están cursando clínicamente bien la enfermedad. Esos pacientes podrían esperar tranquilamente en el hotel. Creo que si trabajamos coordinadamente y en forma integral, y tenemos un buen control de los sintomáticos leves en los hoteles no deberíamos tener problemas.
– ¿Alguna vez la profesión le presentó un desafío similar?
– Es el más grande desafío que me presentó la profesión. He transitado profesionalmente mi carrera y he tenido desafíos pero de la magnitud de este, ni a mí ni a ninguno de los que integran el equipo de salud, ni a ninguno como sociedad hemos estado ante un desafío de esta magnitud.
– ¿Y en lo personal cómo lo lleva?
– Lo estoy llevando muy bien porque siento el respaldo del intendente, de todo el equipo de la municipalidad y estoy tranquila porque estamos utilizando todos los recursos. Lo que hemos pedido lo hemos tenido. Tenemos el asesoramiento de gente que es experta. Hay dos epidemiólogas de fuste, Eugenia Esandi y Zulma Ortiz, trabajando en toda la planificación. En ese sentido estoy muy tranquila.
– ¿Hay angustia?
– No es angustia, es incertidumbre. Y por ahí no se da tanto durante el día sino cuando uno se levanta y es la incertidumbre de pensar qué deparará el día, si será el día en que empiece a levantar la curva, sobre cómo será al comportamiento social. Esa es la incertidumbre. Pero desde el primer momento en que esto fue declarado una pandemia, nosotros estamos en contacto con mucha gente del extranjero, en España por ejemplo, y sabíamos que no iba a ser algo fácil. Pero también sabíamos que teníamos que estar tranquilos para llevar la situación adelante y poder conducirla lo mejor posible.
– ¿Su familia qué le dice?
– Qué esté tranquila, que las cosas van bien. Es la percepción que tienen como ciudadanos.
– ¿Cada día sin casos confirmados es un alivio?
– Sí, es un alivio en el día y vuelvo al tema de la incertidumbre. Me siento feliz por el día que pasamos, pero no sé cuando viene otro caso.
– ¿Tuvo algún momento de crisis?
– No, en absoluto. Sabemos el desafío que tenemos que enfrentar y no hemos estado en situaciones críticas con el manejo de la infección en la ciudad. Hasta ahora venimos bien. Y también es cierto que todos los años que uno tiene en la salud pública sirven para pensar fríamente y poder tomar lo que entendemos que son las mejores decisiones. El tiempo dirá cuánto nos equivocamos o cuanto acertamos para conducir el proceso.
“Al intendente le preocupa el futuro de la ciudad”
Desde que comenzó la pandemia, la secretaria de Salud municipal, transita gran parte de sus días junto al intendente Guillermo Montenegro. Es una de las principales fuentes de consultas del jefe comunal a la hora de tomar decisiones. “Lo que le preocupa al intendente es el futuro de la ciudad”, sostuvo Viviana Bernabei.
“Vinimos a la intendencia para trabajar y planificar cosas diferentes pero nos sorprendió esto. Sabemos que tenemos que salir todos juntos como sociedad como equipo en la Municipalidad, como equipo de la provincia y de la nación. Esto no amerita grietas ni ningún tipo de especulación política porque se trata de algo que se lleva puesta a la sociedad”, remarcó. Y agregó: “Somos absolutamente conscientes del momento que nos toca vivir y son los desafíos que la vida le pone por delante a uno y es en donde dice: ‘Acá estoy y doy la pelea que tengo que dar’.
– ¿Cómo imagina a la sociedad después de la pandemia?
– Va a haber cambios muy importantes en lo que es el comportamiento social. En todo aquellos que hace a nuestro rol como ciudadanos, a nuestra mirada hacia el otro, a cuidarnos a cada uno y saber que al cuidarse estas cuidando al otro. Con el tiempo va a ameritar un análisis sociológico importante. La sociedad no va ser la misma. Las gestiones económicas van a ser muy importantes. No creo que la sociedad vuelva a ser lo mismo después de una pandemia de este tipo.