Boca recibió el golpe más duro en muchos años. El equipo de La Ribera cayó como local por 3-2 ante Independiente del Valle y perdió la oportunidad de llegar a su undécima final de Copa Libertadores. La misma falta de categoría que exhibió en todo el certamen.
Por Vito Amalfitano
Desde Buenos Aires
Ni la Bombonera pudo. Ni el fuego del estadio que más amedrenta rivales pudo encender esta vez la tibieza y la falta de juego e ideas de este Boca sin conducción, dentro y fuera de la cancha, que dejó pasar la oportunidad de llegar a su undécima final de la Copa Libertadores de América al caer por 3 a 2 ante Independiente del Valle de Ecuador, que disputará la serie decisiva del máximo certamen del fútbol continental a partir de la semana que viene ante Atlético Nacional de Medellín, Colombia.
El equipo ecuatoriano se había impuesto como local por 2 a 1 y aquí completó la faena, pese a haberse encontrado 0-1 en contra a los 3′ de juego. Pero el vértigo inicial de Boca se diluyó en sus carencias de juego y conducción, ante un Independiente del Valle que jugó con sus nervios y fue un equipo con mucha más autoridad en ataque que en defensa. Una vez más Tevez, por quien Boca pagó millones para que sea el líder que no fue, no apareció, y todo el equipo careció de conducción y línea de juego más allá del vértigo inicial. Tampoco el equipo se reforzó como lo necesitaba, con todas las posibilidades a favor, para tener en las semifinales la jerarquía que le faltó en todo el resto de la Copa y de la que carece desde que echaron a Juan Román Riquelme.
Boca, empujado por el envión que se movió y estalló como nunca y como siempre ante la salida del equipo, arrancó llevándose por delante a Independiente del Valle, y forzando sus groseros errores defensivos. Y muy rápido, ante un pésimo achique hacia delante del equipo ecuatoriano, Frank Fabra metió un centro que fue un excelente pase paralelo a ese adelantamiento en línea y del otro lado apareció Cristian Pavón para “barrer” sobre la pelota y definir en sentido contrario a la salida del arquero Librado Azcona.
Enseguida Boca tuvo chances como para ampliar rápido. En una réplica Pavón fue generoso para cederle la definición a Carlos Tevez, quien se demoró y desperdició la oportunidad. Poco después el propio Fabra mandó un remate cerrado que el arquero despejó con esfuerzo sobre el ángulo.
Pero Independiente del Valle fue un equipo defendiendo y otro atacando y Boca no supo mantener una continuidad de dominio y juego. Reaccionó el equipo ecuatoriano y la tuvo primero Sornoza y tapó Orión. Pero a los 25′, a la salida de un córner y de indecisiones en el fondo del equipo local apareció Luis Caicedo desde el punto del penal para rematar y marcar el 1 a 1.
Reaccionó Boca en el final de la etapa y el segundo gol se lo impidieron el palo y el arquero Azcona tres veces, una ante un remate de Leonardo Jara, las otras dos por disparos de Carlos Tevez, y en el rebote de la segunda sacó en la línea el ingresado Emiliano Tellechea.
Boca abrió el segundo tiempo con la misma vorágine pero también con similar falta de ideas y juego a lo del primer tiempo. E Independiente del Valle, en la primera réplica, que en realidad fue una salida desde el arquero, a los 4′, se puso 2 a 1. Azcona mandó el pelotazo, los ecuatorianos bajaron la pelota con dos cabezazos, el segundo sobró a a Jara y quedó Bryan Cabezas ante Orion, para definir con frialdad y precisión. Enseguida, a los 6′, se equivocó el propio Orion en la entrega a un compañero y apareció otra vez Angulo para el 3 a 1.
A los 23′ un remate de Nicolás Lodeiro dio en la mano de Mina. Penal. No quiso patear Tevez, lo hizo el propio Lodeiro y el arquero Azcona, adelantándose, le atajó el envío. Ahí se terminó la última ilusión, si es que la había.
El golazo de Pavón sobre el final llegó muy tarde. Fue el único que estuvo a la altura. Solo le sirvió a él.
Algunos creyeron, en los últimos años, que Boca es solo marketing, y que se podía desdeñar la conducción futbolística. Desde que el club echó a Riquelme, apostó a ídolos de barro y a engañar a la gente con refuerzos con falta de categoría para el club y un par de nombres fuertes, uno de ellos Carlos Tevez, pero que de ninguna manera podían darle el liderazgo perdido y cargarse el equipo al hombro sin un proyecto y sin aprovechar los últimos años de quien podía dirigir la transición desde aquellos tiempos de gloria. Independiente del Valle, un discreto equipo ecuatoriano, con un par de jugadores de calidad, hizo un gran ruido en la Bombonera y devolvió a muchos a la triste realidad.
Síntesis
Boca (2): Orion (3); Leonardo Jara (3), Daniel Díaz (4), Juan Manuel Insaurralde (3) y Frank Fabra (5 ); Zuqui (4), Andrés Cubas (4 ) y Pablo Pérez (3); Cristian Pavón (6), Carlos Tevez (3) y Nicolás Lodeiro (3). DT: Guillermo Barros Schelotto.
Independiente del Valle (3): Librado Azcona (8); Cristian Nuñez (5), Arturo Mina (5), Luis Caicedo (6) y Luis Ayala (4); J. Orejuela (8) y Rizzotto (6); Julio Angulo (7), Sornoza (6) y B. Cabezas (7); José Angulo (6). DT: Pablo Repetto.
Goles: en el primer tiempo, 3′ Cristian Pavón y 25′ Luis Caicedo; en el segundo tiempo, 4′ Bryan Cabezas, 6′ Julio Angulo y 45′ Cristian Pavón.
Cambios: en el primer tiempo, 36′ Emiliano Telechea (6) por Luis Ayala, 9′ Dario Benedetto (4) por Andrés Cubas y 23′ Walter Bou por Pablo Pérez
Incidencias: en el segundo tiempo, 23′ Librado Azcona le atajó un penal a Nicolás Lodeiro.
Cancha: de Boca (buena).
Arbitro: Daniel Fedorczuk, de Uruguay (6).