El productor Carlos Rottemberg se "plantó" en 44%. Afirmó que esa cifra es lo que bajó el corte de entradas en los teatros comerciales durante la temporada que concluye. Aún así, tanto él como Javier Faroni siguen apostando a la ciudad y ya confirmaron títulos para 2017.
“En su momento confirmé un 30% menos de entradas vendidas en el total general contra enero de 2015 y planteaba la incertidumbre de no conocer si ese guarismo se acrecentaría o acortaría hasta marzo. Lamentablemente ocurrió lo primero y al domingo 21 de febrero “crecimos” al 44% en menos”, indicó Carlos Rottemberg en diálogo con LA CAPITAL.
Aclaró no obstante que “eso no invalida que particularmente a alguna empresa le haya podido ir mejor que en la temporada pasada, tal el caso de mi colega y amigo Lino Patalano (ver nota) que, efecto Martín Bossi mediante y algunos eventos puntuales, fue de los pocos que creció. Esas son las buenas noticias, ya que sabemos que tanto el éxito como el fracaso circulan en una calesita y no sabemos con exactitud en “qué caballito” nos montamos al programar teatro”.
“Por eso -continuó- cuando hablo de guarismo general nunca me detengo en los casos particulares, propios o ajenos, sino apuntando a la macro de nuestra actividad en Mar del Plata. También hay que saber leerlo: por ejemplo ese 44% menos de espectadores pagos contra la última temporada, se achica al 18% si se lo compara con la de 2014, que fue notoriamente más baja que la 2015. Por eso siempre respondo que hay que mirar el recorrido de varios años para obtener conclusiones. Coyunturalmente son varios los factores que influyen: desde lo político/social/económico, hasta el factor climático que acerca o aleja turismo a una ciudad balnearia, sumado a los propios aciertos o errores que conforman una grilla de programación”.
Reiterando algo que Rottemberg viene haciendo notar desde hace tiempo, dijo que “esta temporada terminará de consolidar el positivo recorrido del teatro independiente local, aquel de todo el año y que notoriamente asciende ya no solo en la búsqueda del espectador residente zonal, sino que comienza a tener participación en otro tipo de público que, desde cualquier región argentina, pasa unos días por la ciudad”.
“Para ese sector del teatro independiente -advirtió luego- es muy importante el apoyo que desde Cultura municipal se le brinde, cosa que siento en estas horas que está ocurriendo. Me alegra por merecido y porque, entre otras cosas, pondrán en pie la reciente ordenanza que creara el Consejo Municipal de Teatro Independiente, que se nutre también, a los efectos de caja, de los teatros de más de 300 butacas, por el pago de una platea por función. Una buena iniciativa que está en vía de reglamentación por estas horas”.
Y se refirió luego al fenómeno de la peatonal Rivadavia “esta ciudad ha sabido crear un cuarto circuito teatral”, dijo. “En el país siempre hablamos de teatro comercial, independiente u oficial. Sin embargo en ningún manual de estilo figura el circuito “Rivadavia”. Otra manera de acercar espectadores en base a una labor personalizada, convenciendo con pasión a cada transeúnte y hasta cerrando el precio de la entrada al mejor estilo del Gran Bazar de Estambul. Gran mérito para todo ese conglomerado de personas del medio que también confluyen a sostener lo que se llama Capital del Espectáculo. Por la garra que le ponen merecerían que nunca llueva de noche, cosa de tener esa peatonal veraniega siempre repleta de gente…”
Aun a pesar de las cifras negativas, Rottemberg mira hacia la temporada 2017: “tres espectáculos han respondido positivamente a la convocatoria”, afirmó. “Uno es “El show de Lizzi Tagliani”, que funciona muy bien actualmente en Villa Carlos Paz. Y otros dos títulos que también están cosechando la aceptación del público en Buenos Aires, como “Casa Valentina” y “El otro lado de la cama”, ya han dado el primer paso para instalarse desde diciembre. Por supuesto falta mucho, y será más farragoso el armado, como ocurrió siempre después de una temporada en baja…Pero quienes estamos constituidos como empresas marplatenses radicadas aquí, ya tenemos el ejercicio práctico de seguir mostrando y explicando las bondades que esta ciudad tiene en beneficio de los artistas que la elijan. Y siempre habrá decepciones cuando el espectador resulta esquivo. En Mar del Plata o en China”, concluyó.
Preocupación de Faroni
Por su parte el productor Javier Faroni, se sumó a la preocupación de Rottemberg, más aún teniendo en cuenta -explicó- “que hubo menos espectáculos centrales en La Feliz que otros años…Aunque cabe destacar que la calidad de títulos y nivel de espectáculos fueron realmente de primera calidad y es loable que año tras año se mejoran las propuestas de producción y el nivel de actores. Seguramente a la hora de buscar las excusas de por qué no fue la temporada soñada hay dos razones que salen a luz como prioritarias. Una de ellas es la gran cantidad de turismo de clase media, sostenes históricos de esta ciudad, que por distintas razones este año fueron a veranear a países vecinos y que llegan a cifras -según los especialistas- de casi 3 millones de espectadores. Esto evidentemente hizo bajar la cantidad de turismo en las plazas tradicionales de veraneo y sin duda afectó no solo al teatro sino al resto de las actividades ligadas al consumo de turismo. Otra de las razones fundamentales, y esto es algo que viene pasando en los últimos años, es que la cantidad de pernoctes en promedio que el turista pasa en estas ciudades es de 4 o 5 noches y no ya los 15 o 30 días que hace años se tomaban las familias para veranear. Esto hace que la gente tenga menos noches disponibles para disfrutar teatro…”.
Coincidiendo con Carlos Rottemberg, concluyó en que “hay algo que los amantes del teatro no vamos a perder nunca y es el seguir soñando para la próxima temporada. Esos sueños ya se empiezan a convertir en realidad cuando uno, aún sin haber terminado esta temporada no soñada, ya está confirmando éxitos de Buenos Aires como “El otro lado de la cama” o “Casa Valentina” para el verano 2017 en Mar del Plata. Esto pasa porque el teatro tiene muchas virtudes pero una fundamental y es que es ignífugo. Soporta cualquier crisis económica o social, cambios de horarios, climas, devaluaciones o modas?” concluyó.