Con un creciente flujo de autos, los cruces de la avenida Champagnat son cada vez más complicados. No se cumplen las normas y hay deficiencias estructurales. Las causas del problema, las posibles soluciones y los paliativos para una situación compleja.
Atravesar una rotonda en Mar del Plata pasó hace mucho tiempo a ser una actividad de riesgo. La tensión es inevitable y, por más que el conductor venga relajado, en los metros previos al cruce de las avenidas domina la zozobra. El escenario muestra una gran cantidad de autos en la rotonda, otros están por ingresar, vienen a alta velocidad y con pocas miras de frenar, mientras que el espejo retrovisor también presiona: hay vehículos atrás y a los costados a alta velocidad. Entonces, el momento de nerviosismo y duda es inevitable. ¿Freno? ¿Entro como vengo? ¿Salgo enseguida?¿Frenará el que parece estar por entrar? Recién después de pasar la rotonda, vuelve la tranquilidad.
El crecimiento del flujo vehicular, sobre todo en la avenida Champagnat, y la imprudencia de los conductores que no respetan la norma convierten a las rotondas en un lugar incómodo y peligroso.
El artículo 43 (inciso e) de La Ley Nacional de tránsito explica: “Si se trata de una rotonda, la circulación a su alrededor será ininterrumpida sin detenciones y dejando la zona central no transitable de la misma, a la izquierda. Tiene prioridad de paso el que circula por ella sobre el que intenta ingresar debiendo cederla al que egresa, salvo señalización en contrario”. En la gran mayoría de los casos, no se cumple en Mar del Plata. Pero más allá de la imprudencia al volante, hay otras cuestiones que influyen.
Flujo imparable
La avenida Champagnat tiene un flujo vehicular imparable. El trazado une la autovía 2 con la ruta 88 y también es utilizado por los que van hacia la 226 o hacia la ruta 11. A esto hay que sumarle el tránsito permanente de los marplatenses y la circulación de los servicios de emergencia. Conviven camiones, colectivos, autos, motos y bicicletas.
Además, no tiene el mismo ancho en todo su trazado y hay obstáculos como un paso a “desnivel”, lo que provoca un cuello de botella. De esta manera, ante imposibilidad de circular a una velocidad pareja, muchos conductores cuando ven el camino despejado aceleran más de la cuenta.
Otra deficiencia es la falta de demarcación en las rotondas que generan inevitablemente cambios de carril. También los especialistas destacan que no se debería permitir estacionar sobre Champagnat ya que, ante una detención en doble fila, se detiene la circulación.
Posibles soluciones
Una posible solución es la concreción del proyecto incluido en el Plan Maestro de Transporte y Tránsito, elaborado en la gestión del intendente Gustavo Pulti.
La iniciativa contempla que Champagnat tenga un desnivel y pase por debajo en sus intersecciones con Luro, Colón y Juan B. Justo. A su vez, se colocarían semáforos para facilitar el cruce peatonal. Se trata de una obra de grueso calibre y de muy difícil financiamiento.
En tanto, hay algunas alternativas que permitirían alivianar la situación. Una es la concreción del proyecto de la circunvalación anunciado este año por el Gobierno provincial. Mientras tanto, un paliativo sería la pavimentación de la avenida 228, desde Constitución a Juan B. Justo, para poder desviar principalmente el tránsito pesado.
El caso de Tandil
En Tandil también se busca una solución para los inconvenientes y problemas de seguridad vial que se generan en los cruces de la ruta nacional 226.
El municipio realizó un estudio y elaboró una propuesta alternativa para intervenir en la rotonda de las avenidas Actis y Espora y la ruta 226, que será presentada próximamente a las autoridades nacionales. La alternativa establece una serie de reformas en esa rotonda en la que actualmente se generan mayores conflictos y siniestros.
El esquema elaborado por la comuna y que se presentará a las autoridades de Vialidad Nacional contempla una corrección en la prioridad de paso para otorgarla a los vehículos que salen de la rotonda (actualmente, está asignada a quienes transitan por la ruta) y una modificación en la traza de la ruta en ese sector, haciéndola más perpendicular a la rotonda (en ingresos y salidas) para disminuir la velocidad de quienes vienen por la ruta en ambos sentidos.
La propuesta plantea una alternativa con modificaciones en los dos ingresos y las dos salidas de la ruta en esa rotonda y otra opción con modificación solo en las entradas.
Fotos y videos: @dronmardeplata