Los resultados de las pericias mecánicas indican que Agustín Daniel Pelegrino (22) aceleró hasta los 110,8 km por hora unas cuadras antes de embestir al auto que manejaba Antonio Szapiel (68).
Los resultados de las pericias mecánicas realizadas al auto robado que manejaba Agustín Daniel Pelegrino (22) el 15 de abrilcuando atropelló a un taxi y mató a su conductor, Antonio Szapiel (68), indican que el joven detenido por “homicidio simple con dolo eventual” conducía a más de 100 kilómetros por hora.
La información se desprende de un pormenizado informe entregado a la fiscal Andrea Gómez por el técnico superior de criminalística con especialización en Accidontología Vial, sargento Daniel Pellerano, el oficial inspector Pereyra, el experto en planimetría Sebastían Horacio y la oficial inspector Natalia Real.
Según indican en el informe, el Toyota Corolla manejado por Pelegrino iba a más de 100 kilómetros por hora al momento de chocar al taxi Renault Logan conducido por Szapiel, iba a 40 kilómetros.
La velocidad se calculó en base a imágenes de cámaras de seguridad que muestran el recorrido el Toyota Corolla y a la fuerza del impacto contra el taxi que hizo que los vehículos se trasladaran unos 20 metros.
Minutos fatales
El domingo 15 de abril, cerca de las 5 de la madrugada, Agustín Daniel Pelegrino robó un Toyota Corolla que estaba dentro de un garaje de una vivienda en San Martín al 4400.
Según los registros de las cámaras de seguridad, a las 5.10 el Toyota Corolla manejado por Pelegrino estaba en Luro y Dorrego y desde allí condujo hasta la calle España, donde dobló hasta tomar San Martín.
Desde San Martín, Pelegrino fue hasta La Rioja, allí dobló y luego tomó en contramano la Diagonal Pueyrredon, donde chocó a unos autos estacionados y, al llegar a Rivadavia, también dobló en contramano.
Pelegrino, quien manejaba alcoholizado y drogado, condujo en contramano por Rivadavia hasta Santiago del Estero, donde también dobló en contramano hasta la avenida Luro. En esta oportunidad sus maniobras imprudentes fueron vistas por la policía, que comenzó a perseguirlo.
Una vez en la avenida Luro, Pelegrino pisó el acelerador a fondo del Toyota Corolla y, a gran velocidad fue hasta Buenos Aires, dobló a la derecha y siguió acelerando el vehículo para intentar escapar de la policía.
Pelegrino perdió el control del vehículo que había robado al llegar Falucho y chocó contra un taxi Renault Logan, golpeándolo en el lateral trasero derecho con tanta fuerza que provocó que el taxista, Antonio Szapiel, saliera despedido del vehículo y muriera prácticamente en el acto.
El choque fue registrado por las cámaras de seguridad y sus relojes marcaban las 5.15.
Los conductores de otros vehículos que presenciaron el accidente frenaron para asistir al taxista, también algunos transeúntes que pasaban por la zona. Esta situación fue aprovechada por Pelegrino, que intentó escapar de la escena, pero finalmente fue detenido por la policía a las pocas cuadras, en Falucho y Arenales.