Facundo Carro y Agustín Suárez prefirieron no decir nada ante el fiscal Fernando Berlingeri y seguirán alojados en la Unidad Penal 44 de Batán.
Los dos acusados de integrar una banda que cometieron millonarios robos en al menos cuatro departamentos de Mar del Plata se negaron a declarar este viernes en Tribunales y seguirán alojados en la Unidad Penal 44 de Batán mientras avanza la investigación.
Facundo Carro y Agustín Suárez se habían entregado el jueves en la sede de la DDI, luego de que el miércoles se allanaran sus viviendas y quedaran cercados por la policía. “Querían estar siempre a derecho”, había dicho su abogado defensor, Lautaro Resúa.
Este viernes por la mañana, Carro y Suárez, acusados de ser quienes ingresaban a los departamentos a cometer los robos, se negaron a declarar ante el fiscal Berlingeri, quien les notificó cara a cara cuál es su imputación.
Ambos están de hurto agravado por el uso de llave falsa o sustraída y asociación ilícita y seguirán alojados en la Unidad Penal 44 de Batán mientras avanza la investigación.
Por otra parte, aún continúan prófugos Mauricio Di Norcia y Ricardo Soteris, quienes podrían entregarse en las próximas horas.
Carro, Suárez, Di Norcia y Soteris están acusados de formar una banda que en los últimos meses robó 1 millón de dólares y 42 millones de pesos.
Los robos
El primero de los hechos ocurrió el 28 de julio del año ultimo en un edificio de Moreno al 3000 y unos días después, el 1° de agosto, la banda regresó al mismo lugar para cometer otro robo.
Aunque se investiga si participaron en otros casos parecidos, solo se comprobaron otros dos. El siguiente fue fue en Bolívar al 3500 el 13 de noviembre y el cuarto en Rodríguez Peña al 100 el pasado 20 de enero.
La metodología era investigar la tenencia de dinero de las futuras víctimas y luego hacer copia de las llaves de los edificios, muchas veces engañando a otros vecinos.
Lo que investiga el fiscal Berlingeri son también los gastos desmedidos de los cuatro involucrados: hubo compras de vehículos de alta gama, armas de fuego, incluso una operación para la compra de una vivienda y hasta viajes a Qatar para ver el mundial. El sindicado como jefe de la organización habría realizado gastos por 70 millones de pesos.