Sucedió en el centro de la ciudad pero gracias a una audaz y combinada reacción de la damnificada, los dos ladrones pudieron ser detenidos por la policía.
El robo de un teléfono celular a la empleada de un comercio del centro acabó con los dos ladrones detenidos luego de que la propia víctima lograra detectar el lugar en el cual estaban extrayendo dinero y realizando gastos.
Los dos delincuentes fueron puestos a disposición de la Justicia tras la intervención de la subcomisaría Casino y ahora deberán afrontar cargos por el delito de hurto en concurso real con defraudación.
La utilización ya extendida casi a la totalidad de la población de las billeteras virtuales y la extracción de dinero de una cuenta bancaria sin necesidad de pasar por un cajero electrónico ha transformado a un teléfono celular desbloqueado en un objeto de alto valor para los ladrones.
El hecho se inició en horas de la mañana cuando dos hombres jóvenes ingresaron a un comercio ubicado en Luro al 2300 y no realizaron ningún tipo de consumo. Solo hicieron algunas preguntas referidas a precios y se retiraron. La empleada que los atendió a los pocos minutos se percató de que le habían robado el teléfono celular que tenía sobre el mostrador y de inmediato miró los videos grabados por las cámaras de seguridad.
Gracias a las imágenes pudo constatar el robo y también se aseguró de tener presente la forma en la que vestían los dos ladrones y su fisonomía, elementos que serían de gran importancia minutos más tarde. Es que al verificar remotamente la actividad de su cuenta en la billetera virtual Mercado Pago vio que se acababa de hacer una extracción de dinero en el supermercado de Rivadavia y Entre Ríos, además de consumos por un total de 120.000 pesos.
Sin demorarse, la mujer salió decidida hasta el supermercado y al llegar avistó a los dos ladrones, los que aún permanecían allí. Para evitar una confrontación que no sabía cómo podía terminar llamó al 911 y acudió al lugar el personal policial que procedió a aprehender a los dos hombres.
Según datos extraoficiales en poder de ambos la policía encontró el teléfono sustraido y fueron identificados como Kevin Sechi (27) y Franco Losinguez (23).
El fiscal Javier Pizzo, titular de la fiscalía de Delitos Económicos, ordenó que se los mantuviera detenidos y tras su admisión en la cárcel de Batán se programara la comparecencia en sede judicial.
Los delitos informáticos son los que más han crecido en los últimos tiempos respaldados por la proliferación de distintos instrumentos para el movimiento de dinero electrónico. Estafas, deferaudaciones e incluso robos son motivo suficiente para el inicio de causas penales que prevén, en algún caso, condenas tras acuerdos de juicio abreviado.