Las serigrafías estaban almacenadas en la MPV Gallery para ser vendidas en la feria de arte PAN Ámsterdam. Los ladrones se llevaron los retratos de la la británica Isabel II y la danesa Margarita II.
Dos obras del artista estadounidense Andy Warhol fueron sustraídas la pasada noche de una galería de arte en el municipio neerlandés de Oisterwijk, en Brabante del Norte (Países Bajos), a la que los ladrones entraron usando explosivos potentes, confirmó hoy Mark Peet Visser, propietario de la pinacoteca afectada, MPV Gallery.
Las serigrafías estaban almacenadas en la galería para ser vendidas en la feria de arte PAN Ámsterdam, que se celebra en la capital neerlandesa a finales de noviembre, y anoche se registró una fuerte explosión en el acceso al edificio, después de la cual los ladrones trataron de robar cuatro piezas de la serie de retratos ‘Reigning Queens’, de Warhol.
Andy Warhol creó las obras en los ochenta y las piezas afectadas muestran a cuatro reinas en el trono en esa época: la neerlandesa Beatriz, la británica Isabel II, la danesa Margarita II y la reina Ntombi Twala de Suazilandia.
Los retratos de Isabel y Margarita fueron robados, mientras que los de las otras dos quedaron tirados en la calle.
Visser aseguró a la televisión pública NOS que esto era un robo “planeado” y explicó que los ladrones no pudieron llevarse todas las obras de Warhol, puesto que se ve en las imágenes de videovigilancia cómo no les cabían en el vehículo.
Finalmente, los ladrones lograron introducir en su coche dos de las obras, y dejaron las otras dos tiradas en la calle, donde fueron localizadas más tarde.
“Es tan torpe. Así que al final arrojaron dos a la calle, y a las otras dos les arrancaron los marcos”, señaló el director de MPV.
A pesar de que no pudieron llevarse toda la serigrafía, que se remonta a 1985, Visser lamentó que las cuatro piezas afectadas quedaron “irreparablemente dañadas” y eso es “una gran pérdida”.
La galería admite estar “bien asegurada” contra el daño financiero, pero no ofrece cifras concretas.
“Vamos a limpiar, y seguiremos donde lo dejamos, pero sin las Queens”, dice Visser, que subraya que la explosión fue fuerte, la puerta de entrada voló al completo, y hay restos de cristales esparcidos tanto en el edificio como en la calle.