Una pareja y un joven de 18 años quedaron aprehendidos por "enfriar" automóviles robados. Los descubrieron policías que realizaban recorridas de rutina.
Cuatro automóviles fueron secuestrados en una misma cuadra y un quinto a menos de doscientos metros durante un operativo policial que se había iniciado sólo ante la sospecha sobre uno solo de los vehículos.
Una pareja de 42 años y un joven de 18 quedaron aprehendidos, mientras que el personal de la CDI interviniente además de secuestrar los cinco rodados se incautó de una pistola calibre 9 milímetros, gran cantidad de llaves y yugas.
Según se conoció ayer por la tarde, la mujer fue detenida cuando llegaba al lugar de enfriamiento con su pequeño bebé y a bordo de uno de los vehículos sustraídos poco antes.
La cuadra elegida por los delincuentes para dejar estacionados los automóviles es la de Funes entre Moreno y Bolívar.
Los hechos quedaron al descubierto ayer por la tarde cuando efectivos policiales de la Coordinación Departamental de Investigaciones de la Bonaerense realizaban recorridas de rutina. A uno de los policías le llamó la atención un Peugeot 308 de color blanco y al pasar la patente por la red informática se comprobó que tenía pedido de secuestro desde abril del año pasado. Lo buscaba la comisaría decimosegunda por un robo en la vía pública.
Tras montar una vigilancia para dar con alguna persona vinculada al rodado los policías se sorprendieron al ver llegar a un joven, el cual abrió la puerta con un juego de llaves e ingresó. Fue en ese instante en que tomaron intervención y lo detuvieron.
Lo que siguió a continuación fue un encadenamiento de sucesos que no dejaron de asombrar a los policías. Primero se arriesgaron a inspeccionar el Chevrolet Corsa estacionado delante del Peugeot y en esa verifiación observaron que los números grabados en los cristales no coincidían con la chapa patente.
Así fue como se determinó que ese automóvil había sido robado en jurisdicción de la comisaría octava de San Martín, en el conurbano.
Mientras esto ocurría estacionó a pocos metros una camioneta Ford Eco Sport, a cuyo mando estaba una mujer con su pequeño bebé. Los policías volvieron a verificar por medio de la red informática y surgió que en octubre último esa camioneta había sido robado en Capital Federal, dentro del área de la comisaría 32.
Lo que parecía un episodio ya concluido no lo fue, porque minutos más tarde arribó a la misma cuadra un Volkswagen Bora sin chapas patentes colocadas. El conductor entregó la documentación que le fue solicitada por los policías, pero éstos inspeccionaron la zona de grabado de numeración que se encuentra por debajo de los asientos traseros y allí no encontraron una irregularidad, sino una pistola calibre 9mm con su cargador colocado con 15 cartuchos intactos. También se halló una caja con 13 cartuchos intactos, uno de ellos de punta hueca, todos calibre 22.
De inmediato se comunicó el caso a los fiscales correspondientes (de automóviles respecto a la mujer y al joven, y de flagrancia en relación al hombre) y se los aprehendió. Los delitos por encubrimiento y tenencia ilegal de arma de guerra fueron notificados a los detenidos, aunque poco después se obtuvo una orden de allanamiento para la vivienda de la pareja, ubicada en Guido al 2000.
El juez de garantías Saúl Errandonea autorizó la diligencia y frente a esa finca se halló una camioneta Ford 100 sustraída el miércoles último en jurisdicción de la comisaría primera.
La policía investiga ahora quiénes participaban de los robos de los automóviles.