La Justicia avanza en la investigación de una organización que se habría dedicado al contrabando de ropa y zapatillas provenientes de China para vender en la ciudad.
Esta semana se realizaron nuevos allanamientos en el marco de la investigación a los “Reyes del Contrabando“, la organización acusada de haberse dedicado al contrabando de prendas textiles y zapatillas valuadas en millones de pesos.
A principios de junio, por disposición del juez federal Santiago Inchausti, se habían realizado doce allanamientos en los que se secuestró mercadería por un valor estimado a los 75 millones de pesos.
Este lunes se realizaron tres nuevos allanamientos a galpones y depósitos vinculados con los miembros de la organización investigada en los que se incautó una “importante” cantidad de mercadería de dudosa procedencia, que complica aún más la situación de los acusados.
Al momento hay cinco personas imputadas, sin que se haya ordenado la detención de ninguna, por ser parte de una organización dedicada al contrabando.
Como demanda el protocolo en estas situaciones, la Aduana debe confeccionar un dictamen para definir el tipo de contrabando realizado, que dependerá del volumen de la mercadería ingresada ilegalmente al país y del monto de la misma.
Por lo pronto, los investigadores confirmaron que los acusados tienen un patrimonio que no condice que la prácticamente nula actividad comercial que tienen declarada, ya que en ningún caso se encontró movimiento en AFIP que pueda justificar su nivel de vida.
Ante esta situación, y mientras la investigación avanza, el juez Inchausti ordenó una serie de medidas patrimoniales, para definir exactamente qué es lo que poseen los investigados y evaluar posibles embargos.
El caso
Según la reconstrucción realizada por LA CAPITAL en base a fuentes oficiales, el año pasado la Aduana de Mar del Plata comenzó una investigación para identificar a los “Reyes del Contrabando”, una organización destinada a traer mercadería ilegal desde China para vender en la ciudad.
Con el avance del tiempo se pudo determinar que la banda ingresaba la mercadería por los puertos de Buenos Aires y Rosario y desde allí la transportaba a la ciudad. Además, se puedo identificar a todos los miembros de la organización.
Los líderes son un matrimonio que vive en un conocido barrio privado de la ciudad. “Eran los encargados de viajar una vez por mes a China para traer la mercadería”, confió una fuente de la investigación. A su vez, la banda tenía un especie de “gerente de ventas” que era el encargado de distribuir los productos textiles en distintos show rooms de la ciudad.
Por otra parte, la organización estaba ramificada y un hombre era el encargado de contrabandear zapatillas. Toda la mercadería era guardada en las bauleras de una empresa de fletes.
En la vivienda del barrio privado se secuestraron 210 mil dólares, relojes, joyas y 700 mil pesos en mercadería.
En tanto, en una casa del barrio Acatilados se incautaron zapatillas por un valor estimado de 30 millones de pesos.
Pero no sólo eso: también había armas de fuego, autos antiguos y motos importadas.
Además se allanó la empresa de fletes donde se secuestró mercadería por un valor estimado de 35 millones de pesos.