El operativo había sido ordenado por la justicia de Familia para rescatar a un bebé de 11 meses luego de que un hermano suyo naciera en los últimos días con cocaína en sangre.
Un bebé nació en el Hospital Materno Infantil con cocaína en sangre por lo que se le dictó una medida de abrigo para protegerlo de su joven madre adicta y a la vez se ordenó “rescatar” a su hermano de 11 meses de la casa en la que su padre estaba investigado por venta de drogas.
Durante el allanamiento realizado en las últimas horas en una vivienda del barrio Coronel Dorrego la policía detuvo al hombre de 41 años, quien intentó escapar por los techos y dejó, en esa acción, abandonado al niño.
El bebé de 11 meses fue entregado a los operadores del Servicio de Promoción y Protección de los Derecho del Niño y Adolescente, cumpliendo la orden del Juzgado de Familia Nº 2.
La historia de este domicilio del barrio Coronel Dorrego se inició el 21 de julio cuando la comisaría decimosegunda recibió el dato de que allí se vendía droga. Con el correr de la investigación se supo que en la casa vivían una pareja compuesta por un hombre de 40 años y una joven de 18, que estaba embarazada. Además también un bebé nacido en febrero pasado.
Los tiempos propios de un expediente de drogas -se necesita un respaldo probatorio que necesita ser construido con mucha labores de inteligencia- hicieron que aún no se pudiera allanar el lugar, pero una situación aceleró todo. Días atrás se produjo el nacimiento del segundo hijo de la pareja y cuando los médicos del Hospital Materno Infantil le efectuaron análisis descubrieron que tenía cocaína en sangre.
Por eso motivo se dispuso una medida de abrigo y en esa condición aún permanece internado para mejorarles todos los parámetros clínicos.
A su vez, la Justicia de Familia pidió que se protegiera al otro menor, ya de 11 meses, para que no esté en un contexto tóxico en todo sentido.
Cuando la policía llegó al lugar este miércoles tuvo que perseguir por los techos al padre de los dos bebés y finalmente lo detuvo. El pequeño estaba solo y tirado en el suelo.
De la vivienda, que ya había sido allanada en otras oportunidades, se recuperaron dos tablas de surf que habían sido denunciadas como robadas en la comisaría Novena.
También en el lugar se hallaron herramientas varias y una Escopeta sin marca visible, Cal 12, y municiones de diferentes calibres, todos elementos que fueron secuestrados.
El hombre de 41 años se le iniciaron cargos por tenencia ilegal de arma de uso civil, infracción a la ley nacional de armas y encubrimiento, de modo que fue detenido y trasladado a la cárcel de Batán.
La joven madre, en tanto, no fue detenida pero permanece separada de sus hijos por orden judicial.