Los despachos de cemento cayeron en mayo 32,9% frente al mismo mes del año pasado y se situaron en un nivel mensual que ya se había alcanzado a mediados de 2005, con apenas 653.135 toneladas, informó la cámara que agrupa a las empresas del sector.
La Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP) destacó, sin embargo, el repunte coyuntural de 60% frente a las 407.645 despachadas durante abril.
Las entregas acumuladas entre enero y mayo se ubicaron de este modo ligeramente por encima de las 3 millones de toneladas, 35% menos (1,6 millón de toneladas abajo) que en igual período de 2019.
Los fabricantes de cemento (Loma Negra, Holcim, Cementos Avellaneda y PCR) confían en una lenta recuperación en los próximos meses y prevén reducir la caída de todo 2020 a 31,2%, algo más de 7,1 millones de toneladas, un volumen de todos modos menor al registrado 15 años atrás.
Hasta marzo pasado la AFCP proyectaba una caída interanual de 20,5%, pero el pronóstico se redujo a raíz de la paralización de actividades por la cuarentena, que afectó la demanda privada y pública de los sectores vivienda, vial, de obras públicas e infraestructura, en casi todos los distritos del país.
La capacidad instalada de la industria es de 15,3 millones de toneladas anuales, es decir, 1,27 millón por mes, lo que fue aprovechado en mayo sólo en un 52%.
El derrumbe productivo y de ventas de cemento se aceleró tras la devaluación del peso en agosto del año pasado, luego de las elecciones primarias.
Desde entonces se agravó el cuadro recesivo iniciado en 2018, cuando los envíos decrecieron 1% frente a los de 2017, de acuerdo con las estadísticas de la AFCP.
En todo 2019 el descenso de los despachos fue de 6,1%, hasta 11,1 millones de toneladas, cifra que la Asociación de Fabricantes esperaba repetir este año, según las expectativas que mantenía en enero.