RIO DE JANEIRO, Brasil.- Los turistas que visitan por estos días la llamada “Cidade Maravilhosa” disfrutan de las bondades del clima y, por su puesto, de sus playas. Una de las mas visitadas es de la Ipanema donde no todo es tomar sol, broncearse o disfrutar de una cerveza o una caipirinha. También se puede recorrer su popular feria, donde se puede encontrar desde las típicas comidas regionales o disfrutar del arte local.
Entre unas y otras sedes, además, los turistas pueden conocer los atractivos de Río, ciudad declarada en 2012 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que tiene construcciones de reconocidos arquitectos como Óscar Niemeyer, natural de esta ciudad y fallecido en 2012, o el español Santiago Calatrava.
Obligada es la visita al Cristo Redentor -considerado una de las siete maravillas del mundo moderno-, al ‘bondinho’ del Pan de Azúcar, a los arcos de Lapa y a la plaza Mauá, u organizar un recorrido por sus casas coloniales o sus parques, como el Jardín Botánico.
Mención especial tienen las favelas, enormes asentamientos donde viven unos dos millones de personas en construcciones habitualmente de escasa calidad y con poca infraestructura urbana.
Algunas de las más populares, como Babilonia, en el barrio de Leme, o la Rozinha, se convirtieron en atracciones turísticas, aunque para visitarlas es recomendable recurrir a un tour organizado y no hacerlo por cuenta propia, debido a una delincuencia que el gobierno de la ciudad y del país intenta minimizar.
Así, se aconseja a los visitantes que siempre estén atentos a sus pertenencias, que no exhiban joyas o equipos caros y que eviten zonas de poca iluminación por la noche.