La directora de la Anses defendió la nueva fórmula de movilidad jubilatoria y aseguró que reconstruir la Argentina es "ni más ni menos que generar trabajo". Las diferencias en el Gabinete, el balance de un año vertiginoso y el desafío para 2021 en un mano a mano con LA CAPITAL.
Por Hernán Kloosterman
Cuando Fernanda Raverta levante la copa esta noche para recibir el 2021 habrá dejado atrás el año más intenso de su vida política. Lo empezó en el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, luego de perder ajustadamente en las elecciones por la intendencia y meses después pasó a integrar el Gabinete nacional.
Fue la elegida por Alberto Fernández para liderar la Anses en medio de la pandemia y le tocó implementar una serie de programas asistenciales para aliviar los efectos de una situación sin precedentes. En el medio, se discutió la nueva fórmula de movilidad jubilatoria que se aprobó el martes y que definió como “una política integral de cuidado para que los jubilados vivan mejor”.
En sus primeros minutos en Mar del Plata y con la imponente postal del mar de fondo, Fernanda Raverta defendió la fórmula aprobada y sostuvo que “no hubo ni un ahorro ni un ajuste”.
Mano a mano con LA CAPITAL, afirmó que reconstruir la Argentina es “ni más ni menos que generar trabajo”, celebró la legalización del aborto y se refirió a las tensiones en el Gabinete.
-¿Qué se logró con la aprobación de la nueva fórmula?
-Fue un año muy complejo por la pandemia y los jubilados y pensionados eran población de riesgo. Fue mucho el esfuerzo del Gobierno para poder estar a la altura de acompañar y ponerse en un lugar de mucha cercanía. Más de 7.100.000 personas son jubilados en la Argentina y había que garantizar que estuvieran cuidados no sólo en términos de salud sino en ingresos. Por eso, los aumentos por decreto garantizaron que más del 70% de los jubilados no sólo le ganen a la inflación sino que tengan un aumento superior al de la población de activos, ratificando esa definición que el Presidente había mostrado en campaña de ser más cuidadoso con los sectores más vulnerables. Esos aumentos garantizaron ese número. Es importante porque habíamos arrancado no en 0 ni en menos 10: en menos 20. La fórmula de Macri había generado que los jubilados perdieran 20 puntos en su capacidad de compra.
-¿Qué herramienta hay en caso de que la inflación se dispare o la actividad económica no crezca como se espera?
-La fórmula tiene una ventaja que es que ya se probó. Estuvo vigente de 2008 a 2017 y funcionó bien. Crecieron los salarios, la recaudación y los haberes jubilatorios. Es poner en sintonía el crecimiento de la Argentina y el de las jubilaciones. Y siempre está la posibilidad -cuando hay una crisis económica de envergadura- de, por decreto, dar un aumento. El Ejecutivo siempre tiene la posibilidad de acompañar a los jubilados, siempre y cuando esa sea su definición política. Porque sabemos que también por decreto se descontaron las jubilaciones.
-Al eliminar la fórmula del gobierno anterior, la primera crítica fue que hubo un ajuste. ¿Hubo un ajuste?
-No. Cuando se miden las políticas de inclusión y asistencia, hay que tener en cuenta varias cuestiones. Una es la de los ingresos. Pero además hubo una cantidad de definiciones políticas para que el ingreso rinda de otra manera. En el gobierno anterior había créditos que se gastaban para pagar la luz y el gas. Congelar las tarifas también tiene que ver con cuidar a los jubilados. También suspender el pago de las cuotas y perdonar los intereses acumulados en esos meses y bajar la tasa de interés. Todas estas definiciones, más los 170 medicamentos gratis de los jubilados del PAMI que en promedio son 3.200 pesos por mes, hacen a una política integral. Entonces, no hubo ni un ahorro ni un ajuste; hubo una política integral de cuidado para que los jubilados vivan mejor.
-¿Está en agenda modificar la edad jubilatoria?
-No, para nada.
-Respecto a las jubilaciones de privilegio, ¿se piensa en una modificación?
-Lo que pasa es que ahí hay toda una confusión en términos de qué son las jubilaciones de privilegio. Si algo estamos haciendo en el organismo a partir de asumir es ver cada una de las prestaciones que liquidamos, que es el esfuerzo de los argentinos (por ejemplo en impuestos). Lo hacemos con mucha inteligencia y revisión. Por eso hemos logrado incluso repensar liquidaciones e ir para atrás. El esfuerzo nuestro está en que ese dinero sea bien utilizado y ese dinero sea ha cuidado. Y por supuesto, también en ampliar los derechos.
– No hay sistema jubilatorio que funcione si no se reactiva el empleo. ¿Ese es el principal desafío?
-Por supuesto. No hay sistema de seguridad social que pueda dar abasto si la economía no crece y el esfuerzo del gobierno es poner a la Argentina de pie. Y reconstruir la Argentina es ni más ni menos que generar trabajo. Necesitamos un modelo económico que dé respuestas a la enorme cantidad de argentinos que están en condiciones de trabajar. Por supuesto, tenemos que hacer que ese crecimiento les llegue a todos. Por eso es importante esta fórmula: si crece la Argentina, crecen las jubilaciones.
-¿Cómo está el Gabinete en general, en el marco de las tensiones internas que surgen?
-Estamos en un año muy particular. Con mucho esfuerzo, compromiso, y una vocación de servicio, para ponernos en lugar de todos los argentinos. Por supuesto, hay distintas miradas en algunos temas que se van resolviendo porque la síntesis la construye ese compromiso: el saber que todos queremos poner a la Argentina de pie. Si el país se reconstruye, se reconstruyen los proyectos personales de las familias y ese es nuestro objetivo.
“En el Gabinete hay distintas miradas en algunos temas que se van resolviendo porque la síntesis la construye ese compromiso: el saber que todos queremos poner a la Argentina de pie”.
-¿Qué significado tiene la legalización del aborto?
-La posibilidad de hacer ley la IVE tiene que ver con un reclamo de una cantidad enorme de personas y entre ellas hay una enorme apuesta generacional. Hay chicas y chicos que han militado esta ley de una manera hermosa porque han elegido un color, han ocupado las calles y han sentido alegría buscando un derecho nuevo.
Y eso a la democracia le hace muy bien. Cuando una enorme cantidad de personas se organizan y buscan uu objetivo y lo logran, es un signo de maduración de la democracia. Viví con enorme alegría la jornada de ayer.
-En lo personal, tuviste un año muy vertiginoso. ¿Qué balance hacés?
-Un año muy vertiginoso, cargado de horas de trabajo que es lo que más cómodo me queda. Estoy muy contenta y hago un saldo muy positivo, más allá de saber que fue un año que trajo mucha tristeza para tantos argentinos que perdieron seres queridos producto de la pandemia. Un año donde tuvimos que rever cuestiones estructurales como el sistema de salud y que teníamos que ganar ese tiempo haciendo que los argentinos se cuidaran en sus casas. Y lo pudimos hacer. El del martes fue un día histórico en el que empezamos a recorrer el camino final de la pandemia.
“Necesitamos un modelo económico que de respuestas a la enorme cantidad de argentinos que están en condiciones de trabajar”.
-¿El deseo para 2021?
-Que el tiempo de la vacunación se viva con alegría porque es lo que nos permite hacerle frente al Covid. Mar del Plata tiene indicadores de contagios alarmantes y tenemos que ser muy cuidadosos pero sabemos que el año que viene va ser mejor. Mucha expectativa en la temporada, poder ser cuidadosos en términos de protocolos de salud pero también recibir a los que vengan para poder tener un buen verano económico. Con mucha expectativa de pasar la vacunación, el verano y que el 2021 sea el año que nos haga un poco más felices.