La delegada de Desarrollo Social de la Nación, Florencia Ranelucci, aseguró que vivió una situación "de violencia" ayer cuando manifestantes del Polo Obrero ingresaron a la sede. "Abrí la puerta y vi la gente correr hacia mí", recordó.
La candidata a diputada provincial y delegada de la sede local de Desarrollo Social, Florencia Ranelucci, aseguró que sintió como un “apriete” el ingreso de los manifestantes del Polo Obrero ayer a las oficinas ubicadas en el Unzué.
Mientras la organización mantiene una toma en el edificio desde ayer a la tarde, LA CAPITAL dialogó con la funcionaria, quien aseguró que dio la orden a todos los empleados de no acudir a sus puestos de trabajo. “No se puede hacer nada en estas condiciones”, señaló, en referencia a los inconvenientes que provoca la presencia de un gran número de mujeres, hombres y niños reclamando en el lugar.
Florencia Ranelucci.
“Lo que se vivió ayer fue una situación muy compleja. Que irrumpan de esa manera, que no se identifiquen. Es algo que ya me ha pasado, pero uno nunca se acostumbra, y agradezco nunca acostumbrarme a estas situaciones de violencia”, señaló Ranelucci, quien tras ser escoltada ayer por la Policía Federal para retirarse del edificio aseguró no haber vuelto a mantener diálogo con los referentes de las organizaciones.
“Ellos decidieron quedarse ahí esperando alguna respuesta de la Coordinación Nacional, porque como yo les había adelantado en la reunión que mantuvimos el lunes, al ser ellos una organización nacional y habiendo una Mesa de Diálogo ya organizada en Capital Federal, es ahí donde ellos deben plantear los inconvenientes. Es un espacio que se reúnen con una frecuencia ya pautada y están todos los teléfonos abiertos. Pero la verdad es que no se puede hablar cuando te vienen a apretar”, denunció.
En este sentido, aseguró que fue “muy feo” lo que se vivió ayer y describió: “Abrí la puerta y vi la gente correr hacia mi. Por suerte me calmé cuando vi que venían con gente conocida que estaban intentando frenarlos. De todas maneras, entraron a las oficinas de los administrativos, agitando, sin ningún tipo de identificación”. “Pasó mucho tiempo hasta que accedieron a decir de parte de qué organización venían”, señaló.
Según explicó Ranelucci, el reclamo del Polo Obrero responde a la demora en la llegada de un camión con mercadería, al pedido de aumento del plan social de $7.500 que reciben algunos manifestantes y la exigencia de ampliar los cupos de programas sociales que otorga la cartera de Desarrollo Social.
“El lunes yo les expliqué que desde acá no hay mucho que se pueda hacer porque ya existe una mesa nacional para tratar esos temas y no se puede entorpecer y romper el equilibrio que se hace en Nación. Sí hay diálogo y sí hay gestiones para poder llegar a soluciones, pero esto se fue de las manos”, indicó.
En relación a la toma, y pese a haber señalado ayer que evaluaban la realización de la denuncia penal, Ranelucci aseguró que por el momento no piensan acceder a la Justicia o dar orden de desalojo, aunque aseguró: “Decidimos hoy dejar todo en manos de Policía Federal, que es la encargada de cuidar el lugar”.