Todos los entretelones de lo que es noticia en Mar del Plata
Estadías más cortas, caídas en prácticamente todas las actividades de entre un 15 y un 30 por ciento según el rubro (salvo en ventas de entradas al teatro, donde se produjo un marcado crecimiento de más del 50 por ciento), masiva presencia de jóvenes, lo que ratifica la preferencia de esa franja etaria por la ciudad, menos llegadas de micros y una leve reducción en la cantidad de turistas arribados constituyen los datos salientes de un primer balance de lo que va de la temporada de verano en Mar del Plata. Como sucedió en veranos anteriores, el movimiento turístico crece durante los fines de semana, al tiempo que desde distintos sectores empresariales se coincide en emplear la palabra “aceptable” a la hora de calificar a la temporada que comenzó a transitarse con la asunción de un nuevo gobierno y la implementación de medidas económicas de fuerte impacto para el bolsillo de los argentinos. De hecho, en los últimos días del 2023 se cayeron numerosas reservas, aunque, se indicó, la situación se fue normalizando con el correr de los días. “Podría haber sido peor. No vamos a cerrar enero tan mal como otros destinos turísticos de la Costa Atlántica, como Pinamar o Villa Gesell, gracias a la masiva presencia de los jóvenes”, coincidió en señalarse en entidades oficiales y privadas locales relacionadas con el turismo.
“No será una temporada fácil. Hay mucha incertidumbre y para febrero se multiplican las preguntas en torno a lo que sucederá en materia económica”, señalaban concesionarios de balnearios mientras desde el Ente Municipal de Turismo y Cultura se indicaba que durante la primera semana de enero pasaron por Mar del Plata más de 300 mil turistas. Concretamente, en los primeros siete días de enero visitaron la ciudad 307.680 turistas, y se registró una ocupación hotelera global del 68,8%, con un promedio diario de 34.130 plazas ocupadas, de un total de 49.607 disponibles. La cantidad de turistas arribados a Mar del Plata en el mismo período, en la temporada anterior, había ascendido a 325.336 personas. Surgen de los datos proporcionados por la comuna que estos primeros días de enero llegaron a Mar del Plata 17.656 turistas menos que el año anterior.
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“En líneas generales, esta es una temporada de siete puntos, con mucho esfuerzo de la gente y también nuestro, al no subir los precios en los porcentajes que se deberían haber incrementado. Se cedió rentabilidad porque sino la gente no hubiese podido pagar por los distintos servicios”, reveló el responsable de uno de los campings más importantes de la ciudad. “Lo que sí se ve claramente es un cambio en la cantidad de estadías. El año pasado -se añadió- teníamos pernoctaciones clavadas de una semana y estamos viendo ahora muchas de tres o cuatro días e incluso de dos días”, explicó.
Esta columna requirió opiniones de distintos sectores hoteleros, que establecieron que la caída oscila entre el 20 y el 30 por ciento con respecto a la temporada anterior, mientras que desde una reconocida cadena de cafeterías se admitía una baja de entre el 17 y el 20 por ciento. “Estamos un 30 por ciento abajo. La gente se cuida mucho y comparte y los aumentos de precios no paran”, reveló el responsable de un restaurante de la zona de Chapadmalal, que se quejaba por la última suba del 30 por ciento en el precio de las bebidas alcohólicas. “Chapadmalal está lleno de gente joven pero el consumo es menor al de la temporada anterior”, reflexionó.
Reiterando el latiguillo del presidente Javier Milei “no hay plata”, el propietario de uno de los restaurantes más concurridos del Centro Comercial del Puerto no dudó en afirmar que “estamos entre un 25 y un 30 por ciento abajo. La gente se cuida mucho a la hora de gastar. Muy gasoleros”, dijo. El mismo porcentaje, en cuanto a cantidad de productos vendidos, brindaba ejecutivo de una firma de alfajores. En tanto, desde el rubro nocturnidad, vocero de complejo top de Playa Grande indicaba que “hay que achicarse lo máximo posible”, y en este contexto, manifestó que “tuvimos que dar un volantazo y bajar algunas bandas y DJ que teníamos contratados”. Finalmente, graficó con un ejemplo, admitiendo que el sábado pasado se vendieron poco más de 3.000 entradas para una fiesta mientras que para la misma fecha en 2023 se habían comercializado 5.300″.
En materia gastronómica, Mar del Plata ofrece posibilidades para todos los bolsillos. En tradicional restaurante de la avenida Juan B. Justo, su propietario se mostraba conforme, alegando que en el contexto de esta crisis económica “este sábado tuvimos un 12 por ciento menos de comensales que igual fecha del año anterior”. En rotisería de la zona de La Perla, en tanto, a metros de los balnearios, se apuntaba que “la gente camina, pregunta y se cuida”. Allí se promocionaba “un pollo con fritas, comen 4” a 9.000 pesos, “milanesa XXL con fritas, comen 3” a 8.000 pesos y “súper sándwich de milanesa con fritas, comen 2” a 4.400 pesos. Ya sobre la arena misma, en un bar playero, también admitían una baja en las ventas. “La gente baja con su reposera o sombrilla y la heladerita con sándwiches como pocas veces se vio”, decía joven empleada. Desde la Terminal de Ómnibus de Mar del Plata, se indicó que bajó un 15 por ciento la cantidad de micros arribados. “Incluso muchos no vienen llenos como era habitual”, dijo Cristian Azcona, delegado regional de la Comisión Nacional de Transporte.
Un panorama diametralmente opuesto se registra esta temporada en lo que tiene que ver con los espectáculos. La actividad teatral ha crecido con referencia al verano anterior. Un fenómeno de la temporada lo constituye el plan “precio amigable” que orquestó el empresario y productor teatral Carlos Rottemberg, quien apostó fuerte a Mar del Plata en coincidencia con el 150º aniversario de la ciudad. En octubre, Rottemberg anunció que se mantendrían los valores de las entradas durante el verano. Devaluación, inflación, aumento del precio de los combustibles y tarifazos se registraron desde entonces, pero el ticket para ver un espectáculo teatral en Mar del Plata conserva el mismo valor. Así, la entrada más cara al teatro hoy cuesta 12 mil pesos. Evidentemente, el plan funcionó y con el teatro de pie, se logra atravesar en este rubro una situación más que delicada. Se confirmó un crecimiento del 54% de entradas vendidas en comparativa con el mismo período del año pasado, aún con una cuota algo menor de turismo llegado a la ciudad. De ello hablaban noches atrás Carlos Rottemberg con los actores Luis Machín, Javier Lorenzo y Mauricio Dayub en el restaurante Hostal del Lago.
“La actividad nuestra es muy cooperativista. Actrices, actores, autores, coreógrafos, directores van a porcentaje, cobran todos del bordereaux, de la planilla que indica recaudación y espectadores. Con la anuencia de todo el grupo artístico -explicaba didácticamente Rottemberg-, estuvimos de acuerdo en mantener los precios. A diferencia de otras actividades, en lo nuestro, cuando comprás una entrada al teatro, no se la estás comprando a una empresa, sino a un montón de gente. Mucha gente cobra de lo mismo, también el productor y el dueño del teatro. Sin el apoyo de toda esta gente, esto no hubiese podido lograrse”, dijo. Y recordó que en lo personal “esto ya lo viví. Me pasó cuando encaré la temporada 2001/2002, cuando ni posnet teníamos. Época del corralito, cuando se perforó para abajo el precio de las entradas. Más tarde, en pandemia, dijimos cerramos para poder estar abiertos. Preferimos con la gente del ambiente tener más público en las salas, hacer más empática la llegada al teatro mientras los artistas trabajan con un porcentaje mayor de ocupación”. Rottemberg reconoció que la iniciativa “podría haber salido mal y en ese caso ahora estaríamos diciendo que la variable de precios no influyó” pero “habiendo anunciado con certeza y certidumbre al público, está claro que funcionó”. Finalmente, sentenció que “como empresario privado, en algún momento, cuando se pueda y la taba coyuntural y económica cambie, obviamente voy a intentar recuperar ese terreno. Hoy es lo que sentí que es lo que tenía que hacer para que pase por fin lo que pasó”.
Un fenómeno que se consolidó esta temporada es el de la masiva presencia de jóvenes. La ciudad definitivamente captó al público que otros veranos se inclinaba por Villa Gesell, Pinamar u otros destinos de la costa. Así, el 44% de los turistas que llegan a Mar del Plata tienen entre 18 y 35 años. La amplia oferta de fiestas electrónicas -pese al riesgo que eso conlleva-, festivales, shows musicales, recitales en paradores, bares y boliches actuaron como imán para la consolidación turística de esa franja etaria. “Cuidamos a los jóvenes y sabemos que eso es clave. Un sábado pueden llegar a movilizarse cien mil jóvenes a la noche y madrugada a lo largo de toda la costa y, en tal sentido, se diagramó un operativo de seguridad que hasta ahora ha dado excelentes resultados”, señalan desde la comuna, que, con clausuras, desalientan las fiestas clandestinas.
Los medios capitalinos, tales los casos de La Nación, Clarín e Infobae, también se hicieron eco de este fenómeno y lo reflejaron en distintas crónicas. “Nos capacitamos, trabajamos con big data y reformulamos la oferta hacia ese segmento. El resultado fue la generación de centros de nocturnidad en Playa Grande y en la zona sur, de una seguridad nocturna y ordenada”, le dijo el titular de Turismo, Bernardo Martín, al corresponsal en Mar del Plata de Clarín, Guillermo Villarreal. En tanto, Darío Palavecino, corresponsal de La Nación, en un artículo en el cual analiza los gastos de los jóvenes, resalta que “la principal porción del presupuesto está en las bebidas, en particular cuando tienen que consumir dentro de los espacios de esparcimiento. Suelen hacer un fondo común para las compras en mercados, que servirá para nutrir las heladeras -la del departamento, la casa o el hostel y también la portátil- con botellas”. Y no deja de sorprender un dato: “Por día -se señala- pueden llegar a desembolsar 50 mil pesos”, entre traslados, bebidas y entradas para las distintas atracciones. Por último, otro dato que grafica el fenómeno: las fiestas electrónicas con los más afamados DJ del mundo generarán esta temporada que arriben al aeropuerto local un centenar de vuelos privados procedentes de Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay, con turistas que vendrán exclusivamente para participar de estas fiestas.
Este miércoles, el presidente del Emturyc dijo que “se especulaba con una caída muy fuerte” de la cantidad de turistas, pero “eso no sucedió”. Mar del Plata está “resistiendo operaciones muy fuertes que hablan de un fracaso de la ciudad” en la temporada, expresó. “Lo que nosotros vemos es que la gente sigue eligiendo a Mar del Plata”, afirmó. Puntualizó que la primera semana de enero muestra “una caída de 20 mil turistas” comparada con el año anterior, pero con registros que están “por encima de todas las demás temporadas de Mar del Plata”: fueron 307.680 visitantes en los primeros siete días del año, según especificó el ente. Martín subrayó que el desafío de este año de la dependencia que conduce es “mantener los niveles de concurrencia a la ciudad”, así como los de ocupación y actividad, “en uno de los momentos más difíciles que le ha tocado atravesar” al país.
Verano en modo ahorro. Alohar, la plataforma argentina de alojamientos temporarios que permite pagar en pesos y cuotas, reveló el gasto promedio y la preferencias de los usuarios. “Una temporada fuertemente marcada por la búsqueda de precios”, explicaron. “Para este 2024, somos optimistas y apostamos a que la industria turística siga creciendo”, explica Fernando Unzué, CEO y cofundador de Alohar junto con Juan Ignacio Collar López. “Desde que lanzamos la plataforma, el comportamiento del turista nacional cambió en cada temporada. El argentino elige su país tanto por la diversidad de paisajes y opciones que ofrece, pero siempre contemplando un factor fundamental: los precios son mucho más convenientes que en otros destinos del exterior”, afirman desde la plataforma creada hace tres años, que ya cuenta con más de 50.000 usuarios registrados.
Un dato que no deja de llamar la atención. Las cocinas amplias son un punto clave en las búsquedas, sobre todo pensando en la comodidad y el ahorro en las comidas durante las vacaciones. “Las personas están consultando mucho antes de reservar, buscan propiedades a mejor precio y financiación”, resume Fernando Unzué sobre cómo vienen las reservas de alojamientos para la temporada de verano. Hasta el momento, en Alohar registran una fuerte búsqueda de alojamientos como casas, cabañas o departamentos, que ofrezcan espacios amplios: la tendencia indica que a los turistas les interesa aquellos espacios con cocina, para poder cocinar en el alojamiento y cuidar el presupuesto general. “Este es un punto clave a la hora de pensar en la comodidad y el descanso de unos días de vacaciones, pero sin endeudarse”, afirman. En Mar del Plata se cobra por día entre $30.000 y $40.000 (costo promedio por día, por alojamiento, en departamento de dos y tres ambientes).
Asimismo, quedó definido que Mar del Plata encabeza el ranking para el verano 2024, seguido por Pinamar. “En el caso de la nueva temporada de verano, estamos concretando reservas de entre siete y diez días”, explicó Fernando Unzué. Mar del Plata es un destino turístico que fue popular durante todos los fines de semana largos del 2023 y que encabeza el ranking para el verano 2024, seguido por Pinamar. “Sin importar la época del año, los destinos de playa son los favoritos de los argentinos”, agregó Fernando Unzué. Luego, le sigue la Ciudad de Buenos Aires, que encabeza el ranking de búsquedas y reservas durante todo el año. “Sobre todo, para estadías de entre tres y cinco días, ya que en su mayoría son reservas por viajes de trabajo o para realizar trámites”, afirma Unzué.