Igualó 1-1 con Bolivar en La Paz y se metió como segundo de Boca en el Grupo 3.
LA PAZ.- Racing Club se clasificó para los octavos de final de la Copa Libertadores como segundo del grupo 3, al empatar anoche 1 a 1 con Bolívar de Bolivia en la altura de La Paz.
Los cruces de la siguiente instancia quedarán definidos una vez concluida esta fase de grupos, aunque Racing deberá enfrentar a uno de los “primeros” y, al menos en octavos, deberá definir el pase a cuartos en condición de visitante.
El “partido inteligente” que anunció Facundo Sava consistió en priorizar los cuidados defensivos antes que las opciones en ataque, para lo que paró un esquema de 4-4-1-1, condicionado más por la altura de La Paz que por el limitado poderío defensivo de un rival al que, en la primera rueda, había goleado con comodidad en Avellaneda.
Arriba eligió la experiencia de Lisandro López en lugar, por caso, de la velocidad del colombiano Roger Martínez.
No fue, por tanto, un planteo para aprovechar los eventuales espacios en la contra: lo de “Licha” fue aguantar la pelota a la espera de Romero y los volantes por afuera o bien buscar la falta para intentar con jugadas de pelota detenida.
Le salió bien la apuesta a Racing en el primer tiempo. Bolívar apenas si se acercó al arco de Saja (sin peso ofensivo, las llegadas del local fueron remates de media distancia); Sánchez y Víttor respondieron, impecables, en el juego aéreo; y, del otro lado, Videla pudo abrir la cuenta con un disparo que dio en el travesaño.
El ingreso de Arce por Saavedra le dio mejor dominio al conjunto boliviano, y a los dos minutos del complemento el local estuvo a punto de romper el cero con un muy buen tiro de Cardozo que Saja sacó con esfuerzo sobre el ángulo superior derecho de su arco.
Esa intensidad de los bolivianos acentuó el perfil del partido en esos minutos iniciales de la etapa final, y aunque el ingreso de Roger Martínez le permitió a Racing equilibrar por varios pasajes, el Bolívar terminó poniéndose en ventaja a los 23′, con un gran gol de chilena del argentino Gastón Cellerino.
Al sufrimiento que se avecinaba para Racing le puso un paño frío el colombiano Martínez cinco minutos más tarde, cuando -tras un tiro libre de Acuña que pegó en el palo derecho del arco de Quiñónez-, puso la cabeza para el 1-1.
Al Bolívar le ganó entonces la resignación y ya no pudo más. Racing volvió a apelar a la solidaridad de sus jugadores para recuperar y defender, a la paciencia para tener la pelota el mayor tiempo posible y se quedó con lo que fue a buscar a La Paz: la clasificación.