Uno a uno con Rionegro Águilas como visitante para seguir en la Copa Sudamericana.
Racing Club se clasificó para la segunda fase de la Copa Sudamericana de fútbol, al empatar anoche como visitante con Rionegro Águilas, de Colombia, 1 a 1, y sacar provecho de la victoria 1-0 cosechada en la ida en Avellaneda.
Los goles del partido, desarrollado en el estadio Alberto Grisales de Rionegro y arbitrado por el paraguayo Eber Aquino, fueron anotados por el juvenil delantero Pablo Cuadra, a los 19 minutos de la etapa inicial para el equipo argentino, y por Luis Hurtado, a los 12′ del complemento para el dueño de casa.
La Academia, lo dicho, se había impuesto por 1 a 0 en el partido de ida (el 1 de marzo en el ‘Cilindro’, gol de Brian Mansilla) y su próximo rival saldrá de un sorteo.
El arquero marplatense Gastón Gómez (hijo del recordado delantero de este medio, Ricardo “Chona” Gómez) hizo su debut en el arco racinguista reemplazando en el primer tiempo al lesionado Juan Musso. Otro jugador nacido en esta ciudad, Santiago Rosales, jugó los noventa minutos en el equipo de Avellaneda.
El equipo de Diego Cocca salió a defender la diferencia obtenida en el choque anterior, pero los colombianos, empujados por su gente, buscaron emparejar la serie desde el primer minuto. Así se hizo un partido disputado en esos pasajes iniciales, con cierto predominio del local pero sin más que aproximaciones tibias a los arcos.
En ese marco, de todos modos, se puso en ventaja Racing, a los 19′ cuando Cuadra aprovechó un rechazo defectuoso de la defensa local y batió a Hernández. La doble validez del gol de visitante le dio a la “Academia” la tranquilidad definitiva para manejar el ritmo, ni siquiera alterada por el cambio obligado de arquero. De manera inesperada, por la lesión de Musso y por la proscripción de Orion, Gómez tuvo su debut en primera y en un cotejo internacional eliminatorio.
Racing acentuó su dominio en el inicio del complemento y tuvo la posibilidad de liquidarlo a los 7′, cuando Pillud hizo una gran jugada por derecha y definió desviado: mala decisión porque entraba solo por el medio Lisandro López. Cinco minutos después el local lo empató con el gol de Hurtado y pareció recobrar fuerzas para ir por la victoria (necesitaba una diferencia de dos tantos para clasificar).
Racing no lo dejó. Ya con Lautaro Martínez en la cancha (de regreso tras su participación con el seleccionado sub 20 en el Mundial de Corea), el equipo de Avellaneda volvió a imponer el pulso del encuentro -lejos de brillar, sostenido en la mayor jerarquía de sus individualidades- y jugó con el paso de los minutos hasta asegurarse, con el pitazo final, el pase a la siguiente ronda de la Sudamericana.