El hombre de 46 años se quejaba de un procedimiento en que le habían secuestrado la motocicleta. El caso estuvo a punto de transformarse en tragedia.
Un hombre de 46 años intentó prender fuego una comisaría de esta ciudad al rociar con combustible la guardia y a los dos policías que se encontraban allí en venganza por haber sido secuestrada su motocicleta a principios de semana.
El hecho no tuvo consecuencia mayores porque los policías de la comisaría decimotercera, ubicada en Playa Serena, se abalanzaron sobre el visitante y le quitaron el encendedor que pretendía accionar.
Andres Pereira (46) fue detenido y trasladado al Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), donde fue atendido en la guardia por algunas lesiones tóxicas y afección respiratoria. También quedó a disposición del cuerpo psiquiátrico para evaluar su intervención en el área nerupsiquiátrica del nosocomio.
De acuerdo a la información suministrada por fuentes oficiales de la Jefatura Departamental de Policía, el lunes pasado Pereira fue interceptado en un control vehícular y al no tener la documentación en regla le fue secuestrada su motocicleta. Ya en la comisaría se quejó del procedimiento y rompió un vidrio de la guardia con su cabeza.
Este viernes, a las 16, se presentó en la comisaría ubicada en 445 y Colectora con un recipiente conteniendo nafta. Tras empezar a los gritos roció con el combustible su cuerpo, la guardia y a dos policías, quienes pudieron saltar sobre Pereira y evitar que encendiera la llama.
De inmediato fue detenido y mientras era trasladado al HIGA se le dio intervención a la fiscal de Flagrancia, Ana María Caro.
Ambos policías debieron recibir atención médica en la sala de primeros auxilios lindante a la comisaría, ya que mostraron algunos trastornos respiratorios leves.