Lanús se impuso 80-79. El equipo marplatense pagó cara la acumulación de personales y Tirrell Brown terminó "fundido" su duelo con Justin Everett, la gran figura del encuentro. El miércoles, en principio a las 11, será el "bueno".
VIEDMA (E).- Quilmes sufrió la acumulación de faltas personales de sus internos y esta vez no pudo ante Lanús, que se impuso 80-79 en el segundo duelo de cuartos de final de la Conferencia Sur de la Liga Argentina de Básquetbol. En consecuencia este miércoles deberá jugarse un tercer y definitivo encuentro, en principio desde las 11.
Siempre se dijo que un partido de play-off es diferente a otro. La sentencia, una vez más, se cumplió. Quilmes y Lanús protagonizaron un duelo que no tuvo los vaivenes del primero, aunque mantuvo la paridad y la emoción hasta el final.
El equipo marplatense no logró establecer la misma supremacía en el juego interior. El duelo entre Tirrell Brown y Everett de movida fue parejo, aunque la astucia de Merchant fue una llave para sacar una diferencia en el último tramo del primer cuarto. Lo que sí le dio de comer a los de Manuel Gelpi, una vez más, fue la defensa, que forzó a Lanús a atacar casi siempre incómodo.
Fugazmente el equipo quilmeño obtuvo una máxima luz de diez puntos (21-11) en los pasajes finales del cuarto inicial. Pero no pudo mantener demasiado tiempo tan interesante brecha.
La dureza defensiva se cobró su tributo en acumulación de faltas personales. Gelpi tuvo que cuidar alternativamente a Gago, a Merchant y a Ortiz. Y, con los relevos en cancha, Quilmes perdió facilidad para anotar.
Lanús no sólo aprovechó ese desgaste. También en el segundo cuarto fue mucho más agresivo para presionar. Esa actitud le hizo perder repetidamente valiosos segundos a los bases quilmeños a la hora de armar las jugadas de ataque.
El equipo “granate”, paulatinamente, recortó la brecha y se puso a tiro en el tramo final del segundo cuarto cuando Lucas Pérez aprovechó lo fácil que Everett le sacaba de encima a Skidelsky con sus cortinas para anotar de tres puntos. Así Quilmes llegó al entretiempo apenas 35-33 al frente.
Al elenco “tricolor” en el tercer cuarto lo sostuvo en ventaja una gran producción ofensiva. Enseguida puso a Lanús en penalización y siempre se las ingenió para anotar, sobre todo Pelorosso, con un pasaje muy protagónico.
Sin embargo, del otro lado de la cancha, el equipo marplatense padeció el partido. No pudo con la potencia de Everett, quien anotó y además cargó a todo el mundo de faltas personales. Quilmes, con muchos problemas de rebote, no pudo controlar al pivote “granate”, ni siquiera cuando pasó a defender zona. Y Merchant, Ortiz y Reinick terminaron el cuarto con cuatro personales.
Quilmes ingresó 61-57 en ventaja al último segmento, pero totalmente condicionado su juego interior por la acumulación de faltas.
Así y todo, logró manejar esa pequeña luz cinco minutos más. Pero con Brown agotado, con rebote claudicante, no pudo encontrar la forma de detener a Everett.
Lanús, con mayores reservas de energía, pasó al frente con una “bomba” de Ibañez Paz a falta de cuatro minutos. Y otra de Samapaulise, cuando restaban 87 segundos, estiró la diferencia a 80-72. El corazón, sin embargo, mantuvo con vida a Quilmes hasta el segundo final y Marquardt falló un triple que bien pudo mandar la pulseada a un alargue.
Habrá entonces tercer partido. Y un día de descanso. A la luz de lo que ocurrió en este segundo duelo, a Quilmes le vendrá muy bien para pelear en mejores condiciones para llegar a las semifinales de Conferencia.
Síntesis
Lanús 80
L. Pérez 9, L. Ibañez Paz 6, A. Mariani 2, L. Gilmore 17 y J. Everett 29 (FI); F. Sampaulise 11, M. Franchino 0 y M. Marín Lucero 6. DT: Leo Costa.
Quilmes 79
F. Gago 16, R. Pelorosso 14, L. Ortiz, J. Merchant 10 y T. Brown 22 (FI); B. Marquardt 10, D. Skidelsy 2, A. Reinick 0 (x) y A. Ecker 0. DT: Manuel Gelpi.
Estadio: “Ángel Cayetano Arias” de Deportivo Viedma.
Árbitros: Raúl Sánchez-Emanuel Sánchez-Franco Anselmo.
Parciales: 15-21, 33-35 y 57-61.