Venció a Pergamino Básquet, por 75 a 67, y se mantiene invicto en la Liga Argentina. La gran figura, Agustín Ecker, terminó lesionado en un tobillo.
Por Marcelo Solari
A perseverante no le van a ganar así de fácil a Quilmes. Pueden no salirle las cosas, puede equivocarse pero va a seguir insistiendo. Y por esa vía dio vuelta un partido muy difícil, para sumar este domingo su cuarto triunfo consecutivo. En el Polideportivo “Islas Malvinas” venció a Pergamino Básquet, por 75 a 67, y prolongó su invicto en la Liga Argentina de Básquetbol.
La mala noticia, una vez más, tiene que ver con un infortunio con consecuencias físicas. La gran figura del juego, Agustín Ecker (24 puntos y 13 rebotes), a escasos segundos del final sufrió una fea torcedura en su tobillo izquierdo, con pronóstico de esguince severo. Si bien Quilmes volverá a jugar recién el domingo próximo (recibirá a Ciclista Juninense), probablemente la ausencia de Ecker se sume a la de Luciano Ravera. Lo bueno es que casi con seguridad podrá debutar Brandon Simpson.
Quilmes supo cómo y cuándo revertir su imagen, luego de un primer tiempo aciago, durante el cual el muy meritorio planteo de Pergamino le quitó lucidez. Los dirigidos por Julián Pagura congestionaron la defensa de la pintura, despojando de protagonismo a Tomás Nally, y la persecución de Manuel Gómez sobre Luis Cequeira resultó muy efectiva, ya que cortó el diálogo del chaqueño con sus compañeros.
Además, el tiro abierto con varios ejecutores y el propio Gómez en rol anotador, le permitieron a la visita asumir un predominio marcado que se reflejó en un 19-34 incontrastable. Apenas un par de minutos de defensa de riesgo y presión alta mostraron los mejores -y escasos- momentos de un Quilmes que apenas pudo anotar 28 puntos en toda la primera mitad.
La historia cambió por completo en el tercer segmento. El local regresó mucho más activo adelante y agresivo atrás para modificar el mapa del encuentro en tan solo 5 minutos. Dos triples seguidos, uno de Ecker y otro de Ezequiel Dupuy, pusieron adelante al “tricolor” (43-41).
No obstante, Pergamino también mostró predisposición para la lucha. Un buen aporte de Benjamín Levato, sumándose a Gómez, dio opciones en ataque, y atrás, Carlos Báez y Santiago Ibarra incomodaron en el juego interior y estuvieron muy atentos para saltar en ayuda. Así, todo volvió a equilibrarse e ingresaron al segmento decisivo igualados en las cifras, luego de un triple agónico de Ibarra.
Como no podía ser de otra manera, el cuarto final resultó de gol por gol y cambios en la delantera en el resultado.
Pero en la refriega, Quilmes lucía más entero y con menos complicaciones con las faltas personales. Cequeira (15 puntos y 7 asistencias) mejoró notablemente en conducción y anotación, Dupuy estuvo más consistente, Eseverri fue un león defensivo y Nally (13 puntos y 13 rebotes) volvió a firmar una noche en doble figura. Y por supuesto Ecker, implacable, ya que encestó todo lo que tiró, para ser uno de los grandes responsables de un muy buen triunfo, pero cambió sus sonrisas por lágrimas cuando tuvo que salir de la cancha sin poder pisar.
La síntesis
Quilmes 75
Luis Cequeira 15, Ezequiel Dupuy 16, Gregorio Eseverri 3, Agustín Ecker 24 y Tomás Nally 13 (FI). G. Calcaterra 0, T. Ghietti 0, F. Arraiz 1, J. Barrionuevo 0. DT: Luis Fernández.
Pergamino Básquet 67
Manuel Gómez 21 (x), Federico Gobetti 5, Benjamín Levato 14, Santiago Ibarra 8 y Carlos Báez 9 (FI). L González 8, B. Marconato 2, F. Heck 0, L. García Cano 0. DT: Julián Pagura.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Árbitros: Julio Dinamarca, Alberto Trías y Franco Buscaglia.
Parciales: 14-20, 28-39 y 54-54.