Gran triunfo 90-78 sobre Gimnasia de Comodoro Rivadavia. Jugó otro buen partido. Pero esta vez tuvo cierre. Notable partido de Lucas Ortiz, consagratoria noche de Fernández y sólida defensa de todos.
Por Sebastián Arana
Por fin. Quilmes logró anoche su primer triunfo del 2019 imponiéndose con autoridad a Gimnasia de Comodoro Rivadavia por 90-78 en un partido de la Liga Nacional de básquetbol. El equipo de Javier Bianchelli volvió a jugar bien. Lucas Ortiz, con 18 puntos y 10 asistencias, manejó todo y Víctor Fernández anotó en cantidad y en momentos claves para apuntalar una buena gestión defensiva. Pero, a diferencia de otras veces, esta vez supo cerrar para festejar.
Un típico arranque de Quilmes. Gimnasia impuso condiciones un par de minutos con una defensa confiable y su mayor cantidad de variantes ofensivas. Sin embargo, una ráfaga del pibe Fernández cambió el partido. El base apareció con seis puntos consecutivos y sumó otra vía de gol confiable a un ataque “tricolor” que nuevamente giraba alrededor de Ortiz.
De perder 5-9, Quilmes pasó a ganar 15-9 con un parcial de 10-0. El pasaje le dio una inyección de confianza. El elenco de Bianchelli impuso a partir de entonces su juego de pases y la puntería de sus perimetrales. Ortiz volvió a jugar en gran nivel y fue el eje de todo. Anotó e hizo jugar.
Pero el calibre de la producción ofensiva local no fue un dato extraño. Ya había tenido rendimientos similares. En cambio, Quilmes sorprendió con la confiabilidad de su defensa. Anoche con un dato nuevo: la inclusión desde el vamos de Juan Esteban De la Fuente en lugar de Mateo Bolívar. El juvenil defendió con acierto a Dwight Lewis y reboteó a destajo. Fue un gran complemento para la titánica tarea de Eduardo Vassirani, quien hizo fallar una y otra vez al “techo” visitante, el pivote Eloy Vargas, de 2,11 metros.
El elenco marplatense terminó el primer cuarto 17-13 al frente brindando una imagen dominante. Para el comienzo del segundo tenía reservada otra sorpresa: un ingreso fulgurante de Bolívar. El alero había jugado mal ante Libertad y Peñarol. Esta vez, sin embargo, entró “finito”. Convirtió todo lo que tiró y, en cuatro minutos del segundo parcial, la diferencia se estiró a doce puntos.
Gimnasia, cuando logró correr, amagó recortarla. Pero el tiro exterior, como ante Peñarol, volvió a darle la espalda. Y Ortiz, después de un descanso, volvió a hacerse cargo de todo para que el elenco “tricolor” llegara 43-30, con la máxima luz, al entretiempo.
Promediando el tercer cuarto, nada había cambiado. Por el contrario, el equipo local consolidó su posición. Con los mismos argumentos de la primera parte: la astucia de Ortiz para manejar el equipo, el gol exterior de Fernández y una defensa correcta. Quilmes llegó a tomar una máxima luz de 55-38.
Gimnasia, por fin, se puso un poco más fuerte con la defensa. Al equipo local le empezó a costar mucho más. De a poco, corriendo el contraataque con eficacia, los visitantes empezaron su remontada. Con los puntos de Vega y Lewis. Y aprovechando la merma defensiva quilmeña.
Aunque Fernández sacó dos conejos de la galera con sendas conversiones vitales en el cierre del parcial, el conjunto patagónico logró terminar 55-65 abajo.
En el primer par de minutos del cuarto final, Gimnasia aprovechó el mal balance defensivo local y con más contraataques achicó a seis puntos: 62-68. En ese momento, sobrevolaron los fantasmas de las últimas actuaciones quilmeñas.
Pero entre Ortiz y Fernandez se hicieron cargo de todo. El primero repartiendo juego para todos y el segundo con sus implacables ejecuciones de tres puntos. La diferencia, en un abrir y cerrar de ojos, volvió al orden de los quince puntos. Fue un golpe demasiado duro para Gimnasia, que ya no pudo levantarse. Quilmes terminó abrazado a un triunfo imprescindible.
Síntesis
Quilmes (90): V. Fernández 24, L. Ortiz 18, J. E. De la Fuente 2, S. Morales 10 y E. Vassirani 12 (FI); G. Essengue 8, M. Maciel 3, M. Bolívar 13 y A. Lecona 0. DT: Javier Bianchelli.
Gimnasia (78): L. Pérez 6, D. Lewis 24, S. Vega 16, F. Giorgetti 4 y E. Vargas 7 (FI); D. Romero 4, M. Buendía 5, J. Mensia 2 y J. M. Rivero 10. DT: Martìn Villagrán.
Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.
Arbitros: Diego Rougier-Pedro Hoyo-Alberto Ponzo.
Parciales: 17-13, 43-30 y 65-55.