El esperado triunfo lejos de casa. Gran partido del equipo de Javier Bianchelli. Defensa confiable y ataque contundente. Flor y Ruiz, goleadores con 20 puntos.
Esta vez no hubo accidentes. Quilmes logró el triunfo que se le negaba lejos de Mar del Plata desde aquella victoria en Río Gallegos de la primera fase. Y, sin dejar dudas, obtuvo su segundo éxito como visitante en quince partidos. Con una gran defensa y un ataque contundente, el elenco de Bianchelli se impuso 90 a 62 a Echagüe por una nueva fecha de la Liga Nacional de Básquetbol.
Sólo Matías Nocedal y Derrick Caracter pudieron escapar de las previsiones defensivas quilmeñas del inicio. La buena gestión en ese apartado les permitió a los de Javier Bianchelli disfrutar del control del partido. Casi siempre.
Las corridas de Eric Flor -otra vez de buen partido- le permitieron escapar a 16-11 a falta de tres minutos para el final del primer parcial.
Sin embargo, Echagüe apretó con su defensa y Quilmes se “secó”. No anotó más en el cuarto y el equipo local, con una ráfaga final del dominicano Gelvis Solano, metió un parcial de 8-0 para irse 19-16 al primer descanso.
Ese estado de cosas se mantuvo tres minutos más en el segundo parcial. Pero la confiabilidad defensiva le permitió a Quilmes superar el mal momento ofensivo.
Bien pronto el equipo local pasó a depender pura y exclusivamente de lo que pudiera hacer Solano. Cuando el conjunto marplatense logró limitarlo, encontró la llave para despegar.
Echagüe anotó nada más que cuatro puntos en los últimos siete minutos del parcial y cada vez se puso más nervioso. Quilmes, como contrapartida, se serenó. Con una correcta conducción de Sansimoni y con un gran ingreso del santiagueño Ruiz, autor de diez puntos en el parcial.
Dos tiros suyos de tres puntos, más otra “bomba” de Sansimoni, revivieron al equipo de Bianchelli. Con la confianza recuperada, empezó a utilizar el pase extra. El resultado fue un parcial 18-4 en los siete minutos finales del partido que marcaron a fuego el partido.
Quilmes se fue al descanso 38-28 al frente. De regreso al partido, metió dos mazazos de nocaut. Dos triples consecutivos, uno de Clark y otro de Flor. El ex San Lorenzo, indetenible con sus corridas, destrozó a la defensa entrerriana por el eje.
Los de Bianchelli aprovecharon a la perfección el pasaje de mayor confusión de los paranaenses. En siete minutos la ventaja trepó a los veinticinco puntos. Ahí se terminó el partido. Ahí se terminó también la serie negativa “tricolor” en calidad de visitante.