La madre de la joven de 20 años asesinada en febrero de 2017 se mostró conforme con la condena a prisión perpetua de Nahuel González. Además, agradeció el apoyo de las organizaciones sociales y el movimiento feminista.
Graciela Caya, la madre de Jimena Silva, se mostró este miércoles conforme con la condena a prisión perpetua de Nahuel González, el hombre que asesinó a su hija de 20 años en febrero de 2017.
“Quiero que se quede ahí y se pudra. Mi vida está destrozada, todavía no se cumplieron dos años y no puedo comer ni dormir tranquila”, mencionó la mujer al salir de la audiencia en la sala del Tribunal Oral N° 1. Y a continuación, agradeció el apoyo recibido por parte de las organizaciones sociales y el movimiento feminista que se hicieron presentes en la puerta del edificio de Tucumán y Almirante Brown.
“Estamos agradecidas con la fiscal Andrea Gómez y al doctor Lucas Castro. Hoy por fin estamos felices y Jimena descansa en paz”, dijo una de las hermanas de la víctima. Además, pidió que esto sirva “para que tomen conciencia las mujeres, que denuncien, que no se dejen pegar”.
De todas formas, aclaró que si bien están conformes con la sentencia de los jueces Facundo Gómez Urso, Aldo Carnevale y Pablo Viñas -los mismos que intervinieron en el juicio por el caso Lucía Pérez-, la tristeza por el crimen de la joven sigue vigente. “El dolor que nosotros sentimos nadie lo va a reparar porque él está vivo y ella está muerta”, explicó otra de las hermanas de Jimena Silva.
Por último, la mujer recordó que la violencia que sufría la víctima por parte de Nahuel González era constante. “El trataba como un perro a mi hermana, por eso queremos que no salga nunca más. No puede estar entre nosotros, las personas así son personas enfermas. Con la condena estamos contentas”, concluyó.